El Foro de Debate Cádiz 2012 tiene previsto desarrollar a lo largo de este mes de septiembre una campaña para promover la inclusión del recinto amurallado y la ciudad histórica dentro del catálogo de Patrimonio Mundial. Si la propia historia trimilenaria de la ciudad debería de ser un motivo más que suficiente para lograr esta nominación, el estado en el que se encuentra una parte de este recinto y el poco tacto que se está teniendo en diversas operaciones urbanizadoras del casco antiguo suponen piedras en este camino administrativo.

Hay dos cuestiones evidentes. Una es que sobre gustos no hay nada escrito y que lo que para uno es un adefesio para otros es una obra de arte de la arquitectura moderna. Otra, que una ciudad que busca el reconocimiento internacional en materia cultural y de patrimonio, debe ser especialmente cuidadosa en operaciones urbanísticas que afectan al entorno histórico y, sobre todo, evitando equipamientos difíciles de modificar su diseño si se reconoce el error de su construcción.

Esto último es lo que está pasando con determinados proyectos, algunos más dañinos que otros, como el pabellón del Casco Antiguo o, lo último aún en ejecución, la pérgola que se está levantando en el paseo de Santa Bárbara. Aquí se une además de cuestiones gusto, un mal gasto del dinero público. La pérgola, por ejemplo, supone una inversión pública de 1,5 millones de euros, una cantidad con la que podría haberse urbanizado con mayor tacto este espectacular balcón de la ciudad.

Contrasta esta y otras actuaciones con la rehabilitación de diversos elementos de las antiguas fortificaciones, que se han ejecutado, o se están ejecutando, con cuidado respecto a los originales. Así pasó con el castillo de Santa Catalina o está pasando con el castillo de San Sebastián; lo mismo ha pasado con operaciones municipales de restauración realizadas en el frente de Puerta de Tierra.

Dentro de lo que vale o no vale, según quien hable, está la utilización de bloques para evitar la degradación de la muralla. Este método, habitual desde la década de los cincuenta del pasado siglo, no ha evitado importantes daños en la zona de costa y se une a la importante degradación que sufren elementos de la antigua fortificacion como el baluarte de San Roque, el propio lienzo del Campo del Sur y, cada vez más, el baluarte de San Elena, que se convierte en la estampa de entrada a quienes llegan a la ciudad en ferrocarril.

Hay otras cuestiones relacionadas con las fortificaciones que también necesitarían una mayor atención de las administraciones públicas. El ejemplo más evidente, y a la vez el más oculto, es el descubrimiento de los restos de la muralla medieval durante los trabajos de reforma del antiguo Hospital de San Juan de Dios. Lo que debería de haberse convertido en uno de los referentes culturales de la ciudad (como lo está siendo, con éxito, el recinto fenicio en el Cómico) está oculto a todos entre las dependencias de una residencia de la tercera edad y una institución privada.

Claro que si vemos el lamentable mantenimiento del Arco de los Blanco o como uno de los fosos de Puerta de Tierra se ha convertido en un recinto exclusivo para perros (el otro sigue siendo unas pistas deportivos, lo cual tampoco tiene nada de lógica), no podemos extrañarnos de cómo están algunas cosas.

Curiosamente de estos despropósitos no se salva ninguna administración. Medio Ambiente porque no acaba de invertir todo lo que debería de gastar en un recinto amurallado de gran valor histórico; el Ayuntamiento porque, aunque es notable el esfuerzo de mejora en algunos espacios en estos años; se deja ir con algunas actuaciones y no mantiene lo que en su día reforma (ahí está en mal estado de buena parte del Campo del Sur) y la Junta porque no se gasta apenas nada en la ciudad, dando la espalda, por ejemplo, al Teatro Romano o al Museo de Cádiz, una pieza que también cuenta a la hora de promover el carácter de patrimonio mundial para la capital.

Junto al Foto de Debate Cádiz 2012, una de las entidades ciudadanas que se está mostrando más combativa a la hora de plantear medidas de protección del patrimonio de la ciudad es la Asociación de Vecinos Cádiz Centro.

La Asociación considera que se debe de ejecutar de forma lo más urgente posible "el plan especial de fortificaciones que contempla el actual Plan General de Ordenación Urbana", afirmando que en el mismo se deben de implicar, además del propio Ayuntamiento, la Junta de Andalucía a través de la Consejería de Cultura, y el Ministerio de Medio Ambiente.

Se lamenta la entidad de anteriores compromisos y denuncias públicas que no han servido de nada, recordando como en 2008 la alcaldesa, Teófila Martínez, afirmó que "peleará" para que el Ministerio de Medio Ambiente culmine su actuación en el lienzo de la muralla en Santa María del Mar. "Curiosamente este Ministerio en aquella época estaba en manos del PSOE. No sabemos los resultados de aquella "pelea", pero la actuación parece ser que no se ha completado y nos gustaría conocer si se sigue peleando con el Ministerio, ya que ahora está en manos del PP".

Se critica igualmente la actuación de Costas "Parece ser que su consigna es que lo que no se ve no existe, por lo que no se está restaurando la muralla sino cubriendo con nuevos bloques".

Reclama la entidad que, junto a la acción de las administraciones implicadas, la propia ciudadanía se movilice. "Es que en Cádiz se ha perdido hasta el instinto de conservación". Y, por lo pronto, que se haga ya el plan de fortificaciones.