Casi dos millones y medio de personas han visitado el casco histórico de Cádiz durante los meses de julio y agosto. Este es uno de los principales datos aportados por el Ayuntamiento de la capital al hacer público su balance turístico del verano. Un balance "positivo" en cifras y en datos económicos, con un considerablemente aumento del turismo nacional y que, a juicio del equipo de gobierno, no debe hacer olvidar la necesidad de afrontar el futuro con el reto de lograr un "turismo sostenible y ordenado", un turismo que "no se adueñe de la ciudad", en palabras de la concejala Monte Mures, responsable municipal de Turismo y Comercio que ha presentado hoy el balance acompañada de Lola Cazalilla, concejala de Cultura, y de Lorena Garrón, concejala de Feminismos y, además, portavoz del gobierno gaditano.

La masiva afluencia turística de este verano en Cádiz se reafirma con las cifras aportadas por Monte Mures. Las máquinas cuenta personas del casco histórico contabilizaron en julio un total de 1.206.255 visitantes, una media diaria de 41.161 personas, mientras que agosto acabó con 1.286.328 y una media que ascendió a 46.606 personas. La suma de los dos meses se queda muy cerca de los dos millones y medios de visitantes: 2.492.583.

En las oficinas de turismo se ha producido este verano, respecto al de 2019, un aumento del número de turistas españoles, aunque la cifra global de consultas ha descendido. Si en 2019, casi el 40% de las personas que entraban en las oficinas eran de España, este verano el porcentaje se ha acercado al 80%. Sin embargo, la ausencia de cruceristas y, en general, del turismo extranjero ha provocado el descenso en el número de consultas.

Monte Mures destacó dos puntos que se han significado por la presencia de visitantes: el yacimiento fenicio Gadir, con premio incluido, y el mercado central, que en julio recibió 214.397 visitas y en agosto, 231.932.

Pese a las buenas cifras, la edil de Turismo reflexionó acerca del futuro en Cádiz de este “necesario” motor económico. Mures abogó por encontrar un equilibrio que permitiera la convivencia entre el gaditano y el turista, de forma que este “se adapte al ritmo de la ciudad”. Entiende Mures que hay que caminar hacia un turismo sostenible: “El turismo va a repercutir positivamente en la ciudad, pero que no se adueñe de ella”.

Lola Cazalilla, por su parte, destacó la “buena cogida” de la programación cultural de este verano en Cádiz, conformada por artistas locales y propuestas foráneas, mientras que Lorena Garrón resaltó la amplia participación en las actividades destinadas a fomentar la conciliación familiar, con la ludoteca y los campamentos urbanos”.