Si todo marcha de la forma adecuada, el nuevo Plan de Ordenación Urbana podrá estar aprobado en los primeros meses del 2011. Antes de que acabe junio el Ayuntamiento dará vía libre a su proyecto ya definitivo antes de trasladarlo a la Junta que deberá de ratificarlo, rechazarlo o introducir modificaciones en el mismo.

Si se cumple este calendario, el que será el tercer PGOU de la etapa democrática en Cádiz entrará en vigor cuando todo el país seguirá metido de lleno en una profunda crisis, ralentizando las inversiones pública y complicando las privadas. Y todo ello afectará de lleno al plan de inversiones, muy ambicioso, incluido en la nueva planificación urbanística.

El documento eleva la inversión prevista durante los ocho años de vigencia del Plan a 1.169 millones de euros, una cifra a la baja pues se incluyen previsiones de coste de obras que ya se han fijado en precios más elevado, como el nuevo edificio de la Subdelegación del Gobierno. La planificación de las actuaciones hace una clara apuesta por el primer cuatrienio del Plan, 2011-2015, cuando se dejará aún notar con fuerza los recortes inversiones, lo que puede incidir claramente en la ejecución del proyecto.

Es la Junta la que, según el PGOU, se lleva la mayor parte del gasto: 375 millones, seguido de la iniciativa privada, con 349 millones; la administración estatal, 276; la local, 148 millones y la europea, con 9 millones de euros.

El PGOU llega ahora a un nuevo debate en el pleno del Ayuntamiento tras un largo proceso que ha incluido un periodo de alegaciones superior a lo legalmente previsto por la legislación autonómica. Durante este tiempo se han presentado 1.511 alegaciones de las que se han estimado de forma total o parcial el 78%.

Siguiendo con las cifras del actualidad documento, los datos que más se incrementan son los relacionados con la apertura de nuevos espacios abiertos y equipamientos ciudadanos, así como el destinado a uso sanitario (con la puesta en marcha del Hospital Regional) y cultural (con la apertura de los museos y del centro previsto en los Depósitos de Tabacalera en Loreto).

Curiosamente, comparando el Plan de 1995 con el que ahora se cierra, ha crecido de forma espectacular el suelo destinado a administraciones públicas (serán ya 70.000 metros cuadrados) mientras baja el religioso.