Los tratamientos del cáncer de mama afectan a las mujeres que padecen esta enfermedad en todos los ámbitos de su vida, desde la autoestima, hasta su esquema corporal, las relaciones personales y sociales, e incluso en el aspecto laboral. Por eso –según el cirujano de la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Puerta del Mar, Diego Alejandro Utor Fernández–, es muy importante que haya una buena comunicación entre el médico y estas pacientes.

"Cuando hay una buena comunicación, notas que aceptan mucho mejor los tratamientos, tienen expectativas más reales y también mejora el proceso de adaptación", asegura Alejandro Utor.

Para mejorar la comunicación entre el médico y las pacientes con cáncer de mama durante todo el proceso de la enfermedad, este cirujano ha elaborado un breve manual enfocado al profesional sanitario titulado La comunicación centrada en la paciente de cáncer de mama: entender y ser entendido. Se trata de "una ayuda para que un profesional sepa qué debe hacer y qué debe evitar en la comunicación con el paciente", explica su autor.

En esta obra han colaborado la cirujana coordinadora de la Unidad de Patología Mamaria del Puerta del Mar, Pilar Moreno Paredes, el cirujano de esta Unidad Isabelo Serrano Borrero, la psiquiatra de la Unidad de Salud Mental del hospital gaditano María del Carmen Granados Sánchez y la psico–oncóloga coordinadora del voluntariado de la Asociación Española Contra el Cáncer en el Puerta del Mar Ana Cruz Fuentes. Las ilustraciones las ha realizado de forma desinteresada Rubén Sánchez Moreno.

La Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM) ha editado este manual y ha hecho mil copias para distribuirlas en todos los hospitales de nuestro país.

El manual recoge cuestiones enfocadas a cómo dar el diagnóstico a las pacientes, cómo informar de un mal pronóstico, cómo responder a las reacciones emocionales, cómo fomentar las decisiones compartidas o cómo responder a las situaciones conflictivas.

Alejandro Utor destaca el título del manual, que hace referencia a "la importancia de entender y ser entendido", porque hasta ahora, "la comunicación siempre ha sido unidireccional, del profesional a la paciente, y aquí queremos dejar claro que el profesional primero tiene que entender a la paciente, conocer su situación y a partir de ahí, adaptar el mensaje que quiere transmitir y asegurarse de que ese mensaje es entendido". Afirma que para eso, los profesionales tienen que hacer "un ejercicio de escucha y un esfuerzo para adaptar su lenguaje de tal forma que la paciente pueda entender la enfermedad y las distintas opciones de tratamiento".

Este cirujano indica que el objetivo es que las pacientes participen en su propio proceso expresando sus decisiones y deseos, "pero para eso tienes que darles las herramientas y saber también hasta dónde quieren ser informadas, explicarles las opciones que tienen y ayudarles a decidir. Es decir, empoderarlas. Esto significa tener varias entrevistas con ellas y supone un esfuerzo añadido a los profesionales, pero notas que de esta manera las pacientes aceptan mucho mejor los tratamientos, los resultado y tienen unas expectativas más reales".

Por otra parte, la Unidad de Patología Mamaria del Hospital Puerta del Mar ha sido acreditada por la SESPM, después de realizar esta Sociedad una evaluación de la Unidad. La cirujana coordinadora, Pilar Moreno, apunta que vinieron dos evaluadores –un cirujano del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla y una ginecóloga de la Clínica Dexeus de Barcelona– y "revisaron todo el circuito de la atención integral a la patología mamaria. Estuvieron en una sesión clínica real y hablaron con todos los profesionales implicados, se entrevistaron con la Dirección–Gerencia del centro, estuvieron en las consultas externas, los quirófanos, en Rayos X, en Oncología Médica y Radioterápica, en Medicina Nuclear, Enfermería y la Secretaría de Mama; revisaron documentación que nosotros les mandamos y otra que ellos solicitaron y, posteriormente, nos dijeron que la Unidad está acreditada ampliamente. De hecho, los protocolos que seguimos fueron de su agrado y han querido exportarlos a otros hospitales".

Según Pilar Moreno, con esta acreditación, la SESPM "da fe de que aquí se trabaja con criterios de calidad". Para los miembros de la Unidad supone "una garantía, un reconocimiento al esfuerzo; y también es una garantía para los pacientes". Según su coordinadora, esto ha servido, asimismo, para actualizar sus propios protocolos y establecer áreas de mejora, "porque nosotros no nos conformamos, estamos en una evolución continua porque queremos ofrecer lo mejor a nuestros pacientes".