La limpieza del hospital pierde el 25% de sus trabajadores en dos años

Bolsas de basura acumuladas en un armario del hospital por falta de personal para recogerlas el pasado viernes.

Desde que el SAS adjudicó el concurso del servicio de limpieza del Hospital Puerta del Mar a la UTE Lisan -constituida por las empresas Ferroser, ISS y Eulen- en el año 2015, el número de trabajadores de este servicio se ha reducido en un 25%, según refleja un informe realizado por las secciones sindicales de Autonomía Obrera y CGT del centro.

En este informe, los sindicatos detallan que cuando apenas han transcurrido dos años y medio desde que Lisan asumiera el servicio en junio de 2015, la plantilla ha pasado de 160 personas a 121 en el mes de diciembre de 2017, de las que 102 son trabajadores a jornada completa y 19 a tiempo parcial. Es decir, se han perdido 39 puestos de trabajo. "Una amortización de empleos que UTE Lisan (con plena autorización de la Dirección del hospital) ha llevado a cabo, por un lado, mediante la supresión de todos los contratos temporales que había cuando cogió el servicio, pero sobre todo mediante la amortización de la gran mayoría de las vacantes generadas por jubilaciones e incapacidades permanentes que se han ido produciendo (y promoviendo) durante este periodo", argumentan AO y CGT.

La empresa reconoció que el precio por el que cogió el servicio no cubría a toda la plantilla

Estos sindicatos consideran que la "causa esencial de este drástico recorte de plantilla" está en el concurso que la Plataforma Provincial de Contrataciones del SAS convocó en el año 2014 para adjudicar el servicio de limpieza de toda la provincia, dividido en tres lotes. Recuerdan que en aquel momento, AO y CGT denunciaron públicamente que el Lote 3, configurado por los hospitales Puerta del Mar y Puerto Real, se convocaba por un precio de licitación (18.903.364,20 euros) que era un 18% inferior al coste real del servicio por aquellas fechas. Finalmente, la adjudicación del contrato a UTE Lisan se realizó por casi un millón y medio de euros menos (17.550.379,86 euros) que el valor original de licitación; por lo que la nueva adjudicataria asumió el servicio por un precio inferior en un 24% a su coste real, algo que consideran "una absoluta aberración gestora que el máximo responsable de la Plataforma por aquel entonces, el señor Pereiro, no tuvo el menor inconveniente en refrendar mediante Resolución de Adjudicación de fecha 20 de febrero de 2015".

Destacan que en una de sus primeras reuniones con el comité de limpieza, los responsables de Lisan reconocieron a los representantes de los trabajadores que el precio por el que habían cogido el servicio no era suficiente para cubrir el coste de toda la plantilla y que era necesario reducir salarios o despedir personal.

Tras un primer rechazo del comité a esta propuesta, la empresa entabló negociaciones directas sólo con las secciones sindicales de CCOO y UGT, con las que llegó a un acuerdo de nuevo convenio "que entre otros recortes, imponía la congelación salarial, suprimía diversos derechos, eliminaba la referencia a una plantilla mínima de 161 personas establecida en el convenio de 2013 (119 de jornada completa y 42 a tiempo parcial) y suspendía hasta el 1 de enero de 2018 el trascendental artículo 41 del convenio que imponía a las empresas la obligación de cubrir automáticamente cualquier vacante que se produjese, medida, esta última, que abría la puerta a la amortización masiva de puestos de trabajo", detalla el informe de AO y CGT, que añade que a mediados de 2017 se firmó una revisión del convenio que, entre otras cuestiones, atrasaba la recuperación del artículo 41 hasta el 1 de enero de 2019, reducía la plantilla de jornada completa a sólo 100 personas, dejaba la de tiempo parcial en 21 personas e imponía a estas últimas una jornada laboral de 10 horas de trabajo los sábados y otras 10 horas los domingos.

Las secciones sindicales de AO y CGT lamentan que, a pesar de que la dirección del centro haya anunciado en varias ocasiones la finalización del contrato con UTE Lisan y la convocatorio de un nuevo concurso, aún no se ha hecho nada al respecto. Además, afirman que el nuevo concurso ha sido elaborado por los mismo responsables que hicieron el anterior (excepto el exdirector-gerente del Puerta del Mar Rafael Pereiro), por lo que temen que continúe con el recorte de plantilla y que cualquier nuevo incremento presupuestario que se presente sea a cambio de algún aumento de la actividad contratada. Critican también que su contenido no se ha dado a conocer a la plantilla ni a sus representantes para su negociación.

Efectos negativos sobre la plantilla y el nivel de limpieza del centro

En su informe, las secciones sindicales de AO y CGT detallan los efectos negativos de la reducción de plantilla sobre los propios trabajadores y sobre el nivel de limpieza del hospital. Entre ellos, destacan el "brutal incremento de la carga de trabajo que han sufrido los trabajadores que aún siguen en plantilla", lo que a su vez ha provocado que el absentismo por incapacidad temporal se haya elevado de un 12% a cerca del 20%, sobre todo por problemas musculoesqueléticos y episodios ansioso-depresivos causados, estos últimos, "por el fuerte estrés laboral". En cuanto a la limpieza del hospital, indican que hasta la entrada en vigor del nuevo contrato con Lisan, el centro se limpiaba íntegramente todos los días; algo que dejó de hacerse a partir de mediados de 2015 y, según estos sindicatos, "se agravó sobre todo a primeros de 2016, cuando pasa a convertirse en habitual que las habitaciones de pacientes se limpien de forma rápida una sola vez al día y otras muchas dependencias se limpien tan sólo cada varios días o, incluso, una sola vez por semana". Añaden que antes, las dependencias se limpiaban de forma integral (suelos, mobiliarios, baño y papeleras), mientras que tras la llegada de Lisan "los recortes han provocado que las limpiezas se realicen muchas jornadas de forma muy parcial y deficiente, por ejemplo, limpiando suelos y baños solamente, retirando sólo bolsas de basura, etc.; de ese modo, la empresa aparenta que todo se limpia, aunque en el fondo nada se haga de la forma adecuada", precisan.