La intervención a la que está siendo sometida la Virgen de la Amargura desde el pasado 6 de noviembre ha servido para evidenciar el problema que padece la iglesia de San Agustín con la carcoma, un insecto letal para la madera. Al menos dos altares del templo, además del coro, están afectados, siendo necesaria una urgente actuación para evitar mayores problemas que afecten al valioso patrimonio artístico de esta parroquia agustina.

El principal problema al que se enfrenta la comunidad de San Agustín y la cofradía de Humildad y Paciencia es el elevado coste económico que hay que afrontar para estas actuaciones. Así, dos son los caminos posibles. El primero de ellos sería el de tratar los altares por medio de una restauración integral, lo que implicaría la pérdida del dorado, el tratamiento de la madera y el posterior dorado nuevamente. La segunda posibilidad es de menor coste, pero también muy elevada; consistiría en desmontar los altares afectados y tratarlos con el mismo procedimiento al que acaba de ser sometida Amargura.

El hermano mayor de Humildad y Paciencia, David de la Fuente, ha explicado que actualmente se está intentando conseguir las aportaciones o subvenciones necesarias para poder actuar sobre la carcoma. Mientras esto no se consiga, se están llevando a cabo todas las medidas recomendadas, como son la mayor ventilación y apertura de puertas y ventanas posibles, además de haber procedido a la retirada de gran cantidad de mobiliario afectado por este insecto.

Los dos altares afectados son el de Santa Mónica y el propio de la cofradía en la entrada al templo. Precisamente por este motivo, los hermanos de Humildad y Paciencia han decidido que la Virgen de la Amargura pase a presidir el altar habitual del Cristo (junto al altar mayor) cuando sea repuesta al culto. La imagen del Cristo no sufre el ataque de este insecto al estar tallada en madera de cedro, la cual no es atacada por la carcoma.

La vuelta al culto se producirá el próximo sábado, día 12 de enero, como estaba previsto en un principio. Ese día, la Dolorosa de la hermandad del Domingo de Ramos estará expuesta en besamano extraordinario desde las seis y media de la tarde, celebrándose a las ocho y cuarto una eucaristía de acción de gracias. Para ese día, la imagen lucirá una nueva saya bordada en oro sobre terciopelo burdeos en los talleres de la propia hermandad. Como complemento a los actos de la reposición al culto de la Virgen de la Amargura, al término de la eucaristía de acción de gracias, el cofrade Manuel Bernal ofrecerá una conferencia en los salones parroquiales, que llevará por título María, de Nazaret al paso de palio.

De esta forma se pone fin al tratamiento al que ha sido sometida la imagen mariana, a la que le fue detectada la carcoma el pasado mes de septiembre. Una vez estudiado el caso por parte de la junta de gobierno, recibiendo el asesoramiento de los especialistas y sometiendo el problema a cabildo de hermanos, se aprobó retirar la imagen del culto el 6 de noviembre y someterla al proceso de desinsectación, que se ha realizado en las mismas dependencias parroquiales. Este proceso, aplicado por la empresa Rentokil, concluirá esta semana, después de la intervención de Luis González Rey sobre el candelero de la Virgen, tapando los poros producidos por los xilófagos.