La ciudad más vieja de Occidente y el viejo continente se quieren desde hace 3.000 años, década abajo, década arriba. Su íntima relación, no siempre fraternal porque algunos de los vínculos han sido cruentos y guerreros, es la base de la guía 'Cádiz, tres mil años de Europa' que, editada por la Diputación Provincial de Cádiz, bucea en esos vínculos históricos y emocionales que han ido construyendo los cimientos de las sociedades europeas a lo largo de los siglos y que tienen su origen en la historia de la propia provincia gaditana. El periodista isleño Manuel Muñoz Fossati ha sido el responsable de recopilar esas historias, las ya sabidas y las menos conocidas, de rescatarlas y darles forma en esta publicación que quiere convertirse en una útil guía para los responsables turísticos y, también, en un libro que descubra a los gaditanos que su historia tiene algo o mucho que ver con la europea.

El vicepresidente de la Diputación Provincial, José María Román, ha presentado esta mañana en el Palacio Provincial una publicación con vocación turística porque persigue "mirar a Europa desde la clave del turismo", de manera que los visitantes puedan conocer la "conectividad emocional e histórica" que relaciona su país de origen con la provincia a la que han decidido viajar durante unas vacaciones o una estancia más prolongada.

El libro ofrece alrededor de "150 lazos" entre distintos rincones de la provincia de Cádiz y más de 30 países europeos. Román agradeció el trabajo de Muñoz Fossati, a quien calificó como "rescatador de historias", a la hora de tejer esos vínculos históricos y culturales que pueden llegar a sorprender a los turistas que visitan la provincia buscando la luz de su costa y que también pueden quedar deslumbrados al descubrir que en su país, de alguna u otra forma, también tienen un trocito de Cádiz.

En el libro hay historias conocidas, como que las plazas más famosas de Londres y París, Trafalgar y y Trocadero, tienen su origen en Cádiz, en la histórica batalla naval que tuvo como escenario el cabo gaditano y en el infructuoso asedio de las tropas francesas a la capital gaditana, sede entonces de las Cortes, desde suelo puertorrealeño. O que el compositor austriaco Haydn escribió una de sus mejores obras, 'Las Siete Palabras', para el oratorio gaditano de la Santa Cueva.

Pero también se recuerda la estancia en Cádiz para dar varios conciertos del pianista húngaro Franz Liszt, compositor romántico de referencia y a la larga suegro de Wagner; el origen cañaílla del militar Juan Van Halen, héroe de la independencia de Bélgica; el mes gaditano del líder comunista Trotski, ucraniano de nacimiento, antes de ser deportado a México, país en el que fue asesinado; la existencia de E Checa Di Oé, la única peña cadista europea con sede en Praga; la influencia de los cocineros italianos en el origen de la gastronomía gaditana, cuando los genoveses tenían la sartén por el mango en Cádiz... Y también una larga lista de hermanamientos entre ciudades de la provincia y urbes europeas o esos apellidos de procedencia extranjera pero que los siglos han convertido en gaditanos de cuna.

José María Román, vicepresidente de Diputación, durante su intervención.

Ha explicado Manuel Muñoz Fossati que para construir esas historias ha utilizado el método que mejor conoce, el periodístico, con la técnica del reportaje que consiste en hablar con distintas fuentes, historiadores e investigadores, para después conformar con fidelidad el relato de cada uno de estos vínculos gaditanos con Europa. Un proceso que le permitió amarrar historias que ya conocía y, al tiempo, descubrir otras historias que se iban abriendo paso a medida que la guía iba tomando forma. Una guía, advierte Fossati, que concibe "incompleta" porque sabe que su trabajo se puede seguir enriqueciendo con más historias, con más personajes y con más huellas gaditanas repartidas por el continente que nos cobija: "Cádiz parece muy alejada geográficamente de Europa, pero muy cercana en lo histórico y lo humano", explica el periodista.