"La única forma de mantener la Victoria es realimentarla con arena"

Dos playas adyacentes, Victoria y Cortadura. Dos playas con las mismas condiciones de marea. Pero dos playas diferentes: la primera urbana y la segunda natural. Esto hace que el comportamiento de ambas no sea el mismo frente a los embates de los temporales, como explica el coordinador del proyecto europeo Micore, Javier Benavente. "Hemos estudiado el comportamiento de estas dos playas gaditanas tan próximas ante los temporales, y la Victoria es más vulnerable al estar desposeída de dunas. Los riesgos en ella son muchos más elevados que en Cortadura, y esta playa se recupera mucho más rápido y de forma natural".

La Victoria, en cambio, debe ser realimentada con arena. "Es la única forma de mantenerla", apunta el experto, que recuerda que Cádiz es una ciudad que vive del turismo. No obstante, también señala que si no se esparciera nueva arena en la Victoria tras los fuertes temporales, en posteriores ocasiones nuevas inclemencias del tiempo causarían daños en el propio Paseo Marítimo. "Los temporales llegarían al Paseo generando problemas realmente graves. En Holanda -compara-, no viven del turismo de playa, y sin embargo hacen uso de la realimentación como medida de proyección para lo que hay detrás de la costa".

Concluye el investigador señalando que los resultados de este proyecto científico van a tener una aplicación real y que, por tanto, la sociedad se beneficiará de ellos. "Es un proyecto que, en definitiva, persigue la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos".