Consecuencias del coronavirus en Cádiz

Los estanqueros apuestan por la reapertura de todos los negocios

  • Consideran que la gente está saliendo "sí o sí" de todas maneras y que habría que permitir que abrieran más establecimientos con las consabidas medidas de seguridad

Los estancos son de los pocos negocios que han podido permanecer abiertos a pesar del coronavirus

Los estancos son de los pocos negocios que han podido permanecer abiertos a pesar del coronavirus / Lourdes de Vicente (Cádiz)

Al final es cierto que cada uno cuenta la feria según le va. Hay estancos que hablan de que los gaditanos fuman ahora más que nunca por culpa del aburrimiento y del confinamiento por el coronavirus, y otros que dicen que sus clientes se han planteado el reto de intentar dejar a un lado ese vicio.

José Bermúdez, desde su estanco en Trille, cuenta que el fumador se está viendo casi forzado a fumar menos porque ya se sabe, en casa, con la familia, los niños, los abuelos. Al final uno tiene que salirse a la terraza, el que la tenga, o bien esperar a tirar la basura para fumarse el cigarrito.

Los estancos de barrio son los que han salido más beneficiados de la crisis del coronavirus. Los estancos de barrio son los que han salido más beneficiados de la crisis del coronavirus.

Los estancos de barrio son los que han salido más beneficiados de la crisis del coronavirus. / Julio González (Cádiz)

En lo que sí coinciden todos los consultados, incluyendo a la propia Asociación de Estanqueros del Provincia es que el palo más gordo se lo ha llevado el contrabandista y vendedor de tabaco ilegal. "Ellos vivían al margen de la Ley y basaban sus negocios en saltarse a la torera las normas tanto legales como sanitarias", según Salvador Vera, Presidente de esta asociación que aglutina a todos los estanqueros de la provincia de Cádiz.

Y otra cuestión que abordan varios de los estanqueros consultados por este periódico es el tema de la reapertura del resto de negocios. "Cuando uno está trabajando de cara al público y ves que la gente sale sí o sí o cuando ves en la calle a la gente mayor que se supone que son los más propensos a sufrir el virus te hace pensar". Ves, según José Bermúdez, que hay muchas personas de la tercera edad que "pasan de todo" y "ves al típico abuelete que viene al estanco todos los días a por su paquete de tabaco y después se va a comprar al pan, después al súper, después a sacar al perrito... y ves que se lleva toda la mañana en la calle porque ellos mismos te lo cuentan". Entonces, Bermúdez, miembro de la directiva de la  asociación de estanqueros de la provincia, dice no entender por qué no se abren ya las tiendas, "siempre con las estrictas condiciones impuestas por las autoridades sanitarias y listo".

Él cuenta que en su establecimiento tiene el mostrador en la puerta y la gente hace cola en la calle respetando las distancias. En el local no entran y así no hay aglomeraciones.

Tanto José Bermúdez como Salvador Vera, presidente de los estanqueros de la provincia, coinciden en que detectan ya la disminución de la venta de tabaco de contrabando gracias a los continuos controles de tráfico que están llevando las autoridades. "Paran a los coches para preguntarles a dónde se dirigen y se están encontrando con auténticos cargamentos de tabaco de contrabando", según destaca Vera. Es en el Campo de Gibraltar donde Policía y Guardia Civil está pegando los palos más fuertes contra el contrabando. "De hecho, los estancos de esa zona de la provincia están vendiendo hasta un 100 o un 200% más de lo que vendían hasta ahora. Y no es que ahora estén vendiendo más de lo que les toca sino que realmente las cifras responden ahora a la población que tienen esas localidades".

A ese respecto, José Bermúdez afirma que él lo nota rápido. "Se les nota cuando te preguntan: ¿Cuál es el tabaco más barato que tienes? Y tú dices, éste es de los del contrabando".

Vera, como  máxima fuente autorizada, afirma que las ventas en general en la provincia han bajado respecto a meses anteriores. Detecta el presidente de los estanqueros que el mercado se ha trasladado de un lugar a otro. "Los estancos situados en los centros de ciudad y en las calles peatonales que se han quedado sin movimiento han disminuido mucho las ventas y han optado por abrir sólo medio día porque por la tarde no ven pasar ni a un alma y temen que les atraquen".

Por contra, los estancos de barrios y barriadas han aumentando sus ventas, ya que el gaditano confinado suele comprar el tabaco en las cercanías del lugar donde reside. Por otra parte están, según Salvador Vera, los estancos que han basado buena parte de su negocio en las ventas de tabaco en las máquinas expendedoras de los bares. "Ellos sí se han visto muy perjudicados porque los bares están cerrados". Muchos de ellos han recuperado esas ventas en el mostrador pero otros no.

Desde la Asociación de Estanqueros de la Provincia cuantifican la bajada de ventas de tabaco en torno al  30-40%.

Otro estanquero de la capital es Alberto Jesús Gutiérrez que es de los que cree que el fumador confinado está fumando un poquito más pero, por contra, detecta un bajón en sus ventas que cuantifica en torno al 50%. Su establecimiento se ubica en plena Avenida de Cádiz, en un lugar de mucho paso, y ahora se ha visto obligado a restringir el horario de apertura porque "por la tarde se queda la calle vacía". Gutiérrez, del estaco Casa Joaquín, dice que echa mucho de menos a los profesores de los colegios ubicados en el entorno como San Vicente de Paúl o Las Esclavas, así como a los trabajadores de la Junta de Andalucía. Esa población compra ahora en el entorno de sus viviendas, como es normal. Él, de todas maneras, afirma que está compensando un poco estas pérdidas porque regenta también un supermercado, "y allí sí está entrando ahora mucha más gente".

Otra medida anticrisis ha sido diversificar los productos que venden en sus estancos. Bermúdez afirma que la crisis les ha obligado a "reinventarse un poco y hemos introducido nuevos artículos". Ahora vende algunos artículos de papelería, pegamento y todo lo relacionado con el tema de escuelas. "Como los niños tienen que estar en casa y los profesores les siguen mandando actividades, pues tenemos plastilina, folios de colores".

Y algo parecido ha hecho Alberto Jesús Gutiérrez que dice que ya está vendiendo en estanco "hasta auriculares", aunque insiste en que también tiene varias neveras que sí le está dando la posibilidad de sacar mucho producto a la calle, "sobre todo cerveza que de eso sí se está vendiendo mucho más".

A este respecto, el presidente de los estanqueros, Salvador Vera, recuerda que existe una normativa que desde hace tiempo les permite vender terceros productos siempre que no sean perjudiciales para la correcta conservación del tabaco. No pueden, por ejemplo, vender colonia, productos de limpieza y similares.

En cuanto a los horarios de apertura, Vera también recuerda que hasta la llegada del coronavirus, las autoridades les obligaban a tener abierto al público 44 horas semanas, todos los días de mañana y tarde y los sábados, sólo de mañana. Ahora, desde el Gobierno han abierto la mano a este respecto y les dejan abrir las horas que estimen conveniente, según sus ventas y según sus ubicaciones.

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