El derrumbe de un muro obliga a desalojar a 46 vecinos de seis fincas
urbanismo La tragedia sobrevoló el casco histórico
Las obras de cimentación de un solar en Adolfo de Castro han provocado una gran grieta que ha alertado a los siete operarios que estaban trabajando · No ha habido que lamentar daños personales
En verano, milagro. El pasado año fueron varios: un incendio de esos que sólo parecen posible cuando Hollywood paga los efectos especiales o el naufragio del Vaporcito con decenas de personas a bordo. En ambas ocasiones pudo ocurrir una desgracia pero en este Cádiz que reza por un milagro económico al menos nos queda eso que tanto piden siempre los más sabios, salud para todos. Ayer hubo otro milagrito. De los pequeñitos, de los que no necesitan novena pero sí varios padresnuestros al de arriba o cuplesitos a Momo, para los que no creen en crucifijos. Ahí va la historia:
Eran las 9:53 de la mañana cuando los siete operarios que realizaban tareas de cimentación en un solar de la calle Adolfo de Castro comprobaron cómo aparecía una gran grieta en el muro medianero de una finca adyacente, de la que comenzaron a caer cascotes. Rápidamente el encargado dio orden de desalojar, tanto a los operarios como a la arqueóloga que trabajaba en esos momentos en la zona, y unos minutos después se produjo el derribo de dicho muro, por lo que se procedió al desalojo preventivo en Adolfo de Castro de los números 16, 25 y 27 y del 13, 11 y 9 de la calle Bendición de Dios. En total han sido 46 vecinos los que han tenido que pasar la noche fuera y que irán regresando a sus hogares conforme los bomberos vayan asegurando que no hay riesgo de nuevos desprendimientos.
Cristóbal Sierra y Juan Valenzuela eran dos de los operarios de Torrecera que trabajaban en el inmueble y que reconocían que era la primera vez que les pasaba algo así. "Estábamos encofrando pero de pronto ha aparecido una grieta y se ha traído la estructura del muro. Ha sido cuestión de minutos".
En la finca más afectada vivía una señora mayor con su hijo y una perrita que, visiblemente nerviosa, repetía que "sólo me ha dado tiempo de coger las medicinas y a la perrita y bajar". Su hijo, más tranquilo, comentaba que cuando han oído el estruendo y se han asomado sólo han podido ver una gran nube de polvo ascendente, y rápidamente a la Policía Local solicitándoles que abandonaran el inmueble.
En el otro lado del solar, en una casa de nueva construcción, los vecinos iban entrando poco a poco a recoger lo imprescindible para pasar la noche fuera. Una niña de unos 10 años relataba que habían salido de sus casas tranquilamente y que en ningún momento se habían vivido situaciones de pánico.
Hasta el lugar del suceso se desplazaron rápidamente efectivos de Bomberos y Policía Local, que procedió de inmediato a señalizar el lugar y a adoptar las medidas necesarias para la seguridad de los inquilinos y las personas congregadas, acordonando la zona y cortando el tráfico rodado y el tránsito de personas en la calle Adolfo de Castro entre Vea Murguía y Bendición de Dios. Asimismo, también se ha cortado el paso por Bendición de Dios entre Enrique de las Marinas y Adolfo de Castro. También acudió el arquitecto técnico para realizar una primera valoración del derrumbe.
Jaime Domínguez, jefe de zona del Consorcio de Bomberos, relataba que "siempre podía haber pasado algo mayor" y que esperaban "lo antes posible" ir permitiendo a los vecinos volver a sus hogares.
El teniente de alcaldesa de Urbanismo, Ignacio Romaní, se personó en el lugar para coordinar la asistencia técnica del Ayuntamiento, mientras que la edil de Servicios Sociales, Carmen Sánchez, estuvo supervisando la labor de su equipo en la delegación municipal.
De las 46 personas desalojadas, la mayoría optó por alojarse con sus familiares, mientras que 17 fueron derivadas por el Ayuntamiento a las instalaciones de la Clínica de San Rafael, utilizando así la misma fórmula que se usó tras el incendio del pasado verano en el edificio Brasil del Paseo Marítimo.
Según el técnico municipal de Urbanismo, el derrumbe ocurrió durante la cimentación de las obras de reestructuración de una finca donde se estaban construyendo viviendas por parte de la promotora San Miguel. La finca donde se estaban realizando las obras es Adolfo de Castro, 18-20.
Horas después del primer derrumbe continuaban produciéndose otros que dejaban al descubierto el interior de algunas viviendas, así como muebles y enseres. Los bomberos no descartaban ayer tarde que se produjeran nuevos desprendimientos en el muro medianero.
12072012067 from Joly Digital on Vimeo.
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