Un foro para mostrar la declaración de intenciones de los partidos políticos de cara a los comicios del 24 de mayo. Muchas propuestas dispersas y una idea: el cambio de la ciudad de Cádiz tras 20 años de gobierno del PP en la ciudad. La APDHA sentó ayer en el aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Cádiz a los seis de los alcaldables al Ayuntamiento de Ganar Cádiz en Común, Ciudadanos, PSOE, UPyD, PA y Por Cádiz sí se puede.

En el centro, una silla vacía mostraba la negativa de la actual alcaldesa de Cádiz y candidata del PP, Teófila Martínez, a asistir al primer debate antes del inicio de la campaña. Un rechazo, el de asistir a un debate, que, normalmente, se penaliza en las urnas cuando es televisado, pero Martínez prefirió asumir el riesgo al ser en un foro mucho más reducido y no visibilizarse tanto este hecho a los ojos de los votantes.

Aun así, el casi lleno que registró el aula magna fue una prueba del cambio en el interés por la política que existe entre la ciudadanía en tiempos de crisis. Ganas de dar un vuelco a lo existente, aunque una cosa bien distinta es lo que después muestren las urnas.

El formato, debido al alto número de participantes, no permitió el debate como tal, por lo que el acto de ayer sirvió más como una presentación de parte de los programas electorales, mientras que para los más desconocidos fue una puesta de largo. Los candidatos contaron con un turno de inicio y otro de cierre para exponer las bases de su proyecto político para Cádiz y contestaron tres rondas de preguntas realizadas por el público sobre algunos de los aspectos en los que va a girar la campaña para conocer sus propuestas.

Empleo, vivienda, servicios sociales, propaganda o participación ciudadana fueron algunos de los temas que salieron a relucir entre las distintas formas de hacer llegar las ideas, más mitineras en Martín Vila, Fran González, José David Sánchez y José María González 'Kichi', la más relajada e inexperta de Juan Manuel Pérez Dorao o la guasa de Felipe Marín.

La declaración de intenciones se quedó, en algunos casos, en eso. Esbozos de ideas y poca interpelación. Aunque sí hubo lugar a algún pequeño dardo. Felipe Marín, de UPyD, llegó a apelar en su última intervención a que se podría formar un equipo de Gobierno "maravilloso" con la unión de todos los candidatos representados en la mesa de Filosofía y Letras. Una unión ante la que José María González 'Kichi', de Por Cádiz sí se puede' marcó distancias al decir que aunque "no esté el PP en la mesa, no significa que las mismas lealtades no estén representadas".

Con el lamento generalizado por la ausencia de Teófila Martínez, el candidato del PA, José David Sánchez, se marcó como reto "recuperar a 12.000 habitantes", lo que, según sus cálculos, revertiría en 144 millones de euros para la ciudad. Para ello, aportó como idea la bonificación del IBI al 100% para viviendas vacías destinadas a alquileres sociales que permitirían esta vuelta.

José María González 'Kichi', de Por Cádiz sí se puede, puso su énfasis en la puesta de "las instituciones al servicio de la gente". Su eje primordial, como señaló, será "el bienestar ciudadano" a partir de "dar respuesta a la vivienda y al empleo", con medidas como "garantizar que no se produzcan cortes de luz y agua", asegurando así la "vivienda digna".

Por parte del PSOE, Fran González sacó la necesidad de "cambiar el orden de los factores y de las respuestas desde el Ayuntamiento", volcándolo "todo en la necesidad de crear empleo" tras "la situación económica de 20 años del PP". Se tuvo que mojar, por ejemplo, con el futuro de Tiempo Libre, del que se mostró a favor de que se mantuviera como la anterior residencia pública o, en su defecto, se haga como hotel de iniciativa privada.

El alcaldable de Ciudadanos, Juan Manuel Pérez Dorao, tuvo un punto de vista algo diferente al resto al centrar parte de su discurso en las empresas privadas al asegurar que "la administración no es creadora de riqueza", por lo que pidió la necesidad de "crear un clima donde los empresarios quieran venir a instalarse". A esta premisa sumó otra alejada del habitual juego político: la ruptura de la disputa entre administraciones de distinto signo.

Martín Vila, de Ganar Cádiz en Común, insistió en su planteamiento de diagnóstico al señalar al Ayuntamiento como "parte de los problemas". Así, al ser interpelado por su primera medida de gobierno, recalcó como urgente "una auditoría técnica, política y ciudadana" de la deuda para hacer "un debate sobre qué cantidades son indebidas e ilegítimas".

Por UPyD, Felipe Marín se presentó como "la alternativa que realmente necesitan los ciudadanos" y destacó, entre sus propuestas, no gastar ni un euro en propaganda. Desde ahí, la reactivación de la ciudad giraría en torno a "poner la alfombra roja al puerto, los astilleros y las empresas auxiliares, el turismo, el comercio y la hostelería".