La cuenta sigue y sigue. Y la pandemia sigue agrandando la herida que está dejando en el puerto de Cádiz por culpa de la cancelación de la totalidad de los cruceros que escalaban aquí desde que comenzó la crisis del coronavirus hasta finales de mayo.

La propia presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), Teófila Martínez, reconocía en días pasados ante los micrófonos de la Cope que ya se eran 80 los buques turísticos que han suspendido sus escalas en el puerto gaditano.

Es más que evidente la merma económica que puede suponer esta situación para las arcas tanto de la autoridad portuaria como para la propia ciudad. Tomando en cuenta que los cruceros traen a bordo una media de unos 1.800 pasajeros, se puede calcular que ceca de 150.000 turistas de todo el mundo han tenido que borrar de sus planes, al menos de momento, pisar tierras gaditanas.

Esto traducido en dinero y tomando como referencia que según un estudio de la UCA, cada pasajero se deja en una puerto de escala unos 42 euros, Cádiz puede perder por culpa de este virus más de seis millones de euros, siendo las tiendas y la hostelería de la ciudad dos de los sectores más afectados. Y no olvidar lo que va a suponer para sectores relacionados con el turismo como lo son los touroperadores o los guías turísticos.

A pesar de esto, Teófila Martínez reconoce que el puerto de Cádiz sigue funcionando más o menos al mismo ritmo, aunque con medidas de protección extremas para todos sus trabajadores, ya que los tráficos con Canarias siguen al mismo ritmo y los graneles de La Cabezuela siguen siendo la auténtica joya de la corona.