Dicen que el que no se consuela es porque no quiere. Lo mismo que en puertos como Sevilla oHuelva aplauden a dos manos cuando ven entrar un crucero por sus muelles, en Cádiz vemos el cielo abierto cuando surgen nuevas apuestas o nuevas formas de hacer negocio en un puerto ávido de cifras en positivo. Si el jueves se conocía la firme apuesta de dos navieras americanas para convertir a Cádiz en uno de sus puertos base, ahora parece confirmarse que puede haberse encontrado otro nicho de negocio en el tráfico de contenedores vacíos.

Estudios de total solvencia inciden en que más o menos la cuarta parte del tráfico de contenedores que se mueven en los puertos españoles son contenedores vacíos. De hecho existen empresas especializadas en la logística de los contenedores vacíos.

Pero el caso de Cádiz es más casero. En la actual terminal de Concasa  son sus ya escasos trabajadores (9) los que se dedican también a la selección, arreglo y mantenimiento de los contenedores que llegan vacíos hasta la superficie que ocupan en el Muelle Reina Sofía.

Según datos obtenidos por este periódico. En lo que va de año, contando con el último portacontenedores que llegó a las 5 de esta última madrugada, en Cádiz se llevaron a cabo un total de 13.515 movimientos de cajones, ya sea de 20 pies (1 teu) o de 40 (2 teus). El 29,7% de estos movivimientos se hicieron con contenedores vacíos. Es decir casi la tercera parte (4.022) de los contenedores que mueve el puerto de Cádiz a día de hoy vienen cargados de aire.

¿Qué beneficio supone esto para el puerto de Cádiz? Las cifras no dejan de ser para llorar, ya que cabe recordar que, según cifras de Puertos del Estado, Cádiz movió nada más que 40.551 teus entre enero y agosto, un 11,62% menos que el año pasado. A pesar de ello, nada hacía presagiar la apuesta de compañías casi dadas por perdidas por Cádiz, como MSC, que ahora tienen al muelle gaditano como lugar para el almacenamiento y puesta a punto de una cantidad importante de contenedores vacíos. Esto suma, que es lo importante. Suma a la Autoridad Portuaria que aumenta sus ingresos procedentes de la tasa T3 (menos dinero al tratarse de containers sin carga). Suma para los estibadores que ven que estos movimientos que generan estos cajones vacíos les dan vidilla para salir adelante a pesar del ERTE que ahora mismo viven. Y cómo no, suman para Concasa y para el resto de servicios portuarios que ganan dinero con cada barco que entra por la bocana de nuestro puerto.

El primero que llegó este año a la terminal de contenedores fue el MSC Lorena, que provocó un total de 1.955 movimientos con contenedores vacíos. Hubo que esperar seis meses para que llegara otro, el MSC Weser que amarró en julio y descargó de 1.197 cajones sin contenido. Ya en el presente mes de octubre los estibadores le dieron la bienvenida al Adelheids, que dejó en la terminal de Cádiz un total de 600 containers también vacíos. Este mismo mes llegó un Wec Brueguel que se llevó hace muy pocos días 140 cajas vacías, el mismo buque que, si no hubo ningún impedimento, se llevó de Cádiz 150 conainers desprovistos de contenido con destino a Algeciras.