La construcción del tramo atirantado del puente recobra su mejor ritmo

A pesar de las palabras de la ministra de Fomento la pasada semana en el Senado, informando de la falta de material para el avance del puente de la Constitución de 1812, ayer pudimos comprobar que estas carencias se referirán al tablero que avanza desde la orilla gaditana, ya que el tramo atirantado, que se construye en tres talleres de la provincia de Sevilla, avanza adecuadamente.

El principal de esos talleres es Tecade, donde en estos momentos ya se han realizado 12 dovelas y hay más de 100 operarios trabajando diariamente en varios turnos para llevar a buen término el que Antonio Camino, uno de los dueños de la factoría, llegó a calificar en verano como "el proyecto de nuestras vidas".

La ministra Ana Pastor informó durante su visita a las obras del viaducto que en el mes de mayo se quería comenzar la colocación del tramo atirantado, una de las fases más complicadas del proyecto, ya que es necesaria que se den unas condiciones meteorológicas idóneas en la Bahía. Marcos Martín, el anterior ingeniero jefe, ya advirtió en varias ocasiones que se habían perdido dos veranos, el mejor momento para realizar unas maniobras de gran dificultad. Hay que recordar que las dovelas tienen un peso medio de entre 230 y 240 toneladas, pero las que se instalarán justo en el centro de las pilas 12 y 13 pesarán 590 toneladas. Para elevar estas hay que esperar la llegada hasta Cádiz de una barcaza-grúa desde los Países Bajos, que también será la encargada de colocar los pilonos que coronarán las dos grandes pilas y desde los que saldrán los 176 tirantes que soportarán parte del peso de estos tramos centrales. En la planta sevillana de Tecade se están construyendo dovelas de 37 metros de largo y 20 de ancho, las más largas que se han hecho en el país por el momento.

Antonio Camino comentaba ayer a Diario de Cádiz que actualmente ya hay unas seis dovelas en el muelle de La Cabezuela y que su trabajo finaliza con su ensamblaje, puesto que las piezas, una vez construidas en los talleres de Los Molares, son divididas en seis tramos para su transporte y soldadas nuevamente al llegar a la Bahía de Cádiz. En los próximos días continuará llegando material hasta la orilla puertorrealeña, donde a simple vista se puede ver una gran grúa magenta, el color corporativo de la firma Tecade, y que resulta básica para el montaje.

Según ha podido saber este medio, los pagos del Ministerio de Fomento están llegando con puntualidad a las empresas implicadas en la construcción del tramo atirantado y esto ha provocado la reactivación de unos trabajos que hace unos meses también sufrieron cierta ralentización.

Para transportar las 61 dovelas de que consta el tramo atirantado del puente se necesitarán unos 370 transportes y en un día se pueden hacer hasta tres transportes. Cada dovela se divide en seis partes, así que se requieren dos días para traer cada una de ellas. Estos convoys avanzan de noche por la carretera nacional, aunque también tienen permiso para hacerlo por la autopista.