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Los clubes esperan la llegada de un nuevo marcador electrónico

  • La pista del Ciudad de Cádiz no cuenta con uno por avería desde hace dos meses, lo que ha acarreado varios expedientes

Los clubes polideportivos son una de las patas en las que se sustenta el deporte local. Estas entidades son las que más conocen cómo se encuentran los pabellones de la ciudad, ya que hacen un uso casi a diario de sus instalaciones. Los que tienen un mayor peso son los de fútbol sala, con el Cádiz Fútbol Sala, en Segunda División femenina, y el Cádiz CF Virgili, en la Tercera División masculina.

En las últimas semanas, ambas entidades, que juegan sus partidos en el Complejo Deportivo Ciudad de Cádiz, han sufrido el inconveniente de tener que disputar sus partidos sin disponer del marcador electrónico del pabellón. El motivo es que se ha estropeado y ni se reparado ni, hasta el momento, se ha sustituido por otro.

El presidente del Cádiz Fútbol Sala, Óscar Torres, explica que "llevamos casi dos meses sin un marcador electrónico, lo que ya nos está acarreando una serie de inconvenientes federativos al club".

Así, esta ausencia ha provocado que "los árbitros, al ser partidos oficiales de la Segunda División nacional, lo recojan en el acta". De esta forma, tal como afirma Torres, "hay abiertos varios expedientes informativos, pero no hay confirmada ninguna multa al club".

Sin embargo, el problema puede agravarse a corto plazo. Actualmente, el Cádiz Fútbol Sala está en la segunda posición a falta de dos partidos para acabar la temporada regular, lo que le posibilitaría poder jugar la fase de ascenso a Primera División a mediados de mayo. Si esto ocurriera, el presidente señala que "no nos permitirían jugar sin marcador electrónico".

Por su parte, Pablo Isorna, máximo dirigente del Cádiz CF Virgili, apunta que durante la temporada, ya finalizada, "los árbitros nos han llamado la atención porque, al ser un deporte a tiempo parado, es muy complicado llevarlo manualmente".

Esto también supone un inconveniente para los propios entrenadores, que "tienen que estar controlando a la vez el tiempo, los cambios y los equipos y, si no pueden verlo, todo es mucho más complicado. Además, también están las discusiones por la diferencia de segundos".

Ante todo, Isorna comenta que "parece ser que el Ayuntamiento está haciendo sus gestiones. Por la antigüedad del marcador, imagino que tendrá que salir a concurso para comprar uno nuevo".

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