El clavo ardiendo de hincar los codos

Ángel Pinto, preparador de opositores, explica los pros y contras de la crisis en este sector a escasas fechas del primer examen para subalterno del Ayuntamiento

Ángel Pinto impartiendo una de las clases para opositores en un aula del colegio Salesianos.
J.m. Sánchez Reyez Cádiz

15 de abril 2013 - 01:00

El descenso de la oferta de empleo público se ha llevado por delante a un buen número de preparadores y academias que formaban a los opositores. La convocatoria de cinco plazas en concurso público de subalternos (ordenanza, bedel, portero) en el Ayuntamiento de Cádiz, con ventaja, en teoría, para los interinos que acumulan puntos, ha reactivado el interés por opositar. El próximo sábado 27 de abril en la Facultad de Medicina se celebrará el primero de los tres exámenes. Con sólo cinco plazas en juego, los aspirantes confían en que el Ayuntamiento tire de la bolsa de trabajo para ir ocupando puestos en los próximos años. El primer teniente de alcaldesa y concejal delegado de Personal, José Blas Fernández, reconoce que la plantilla va aumentando en edad. Pero la crisis no deja tiempo para la euforia, el optimismo. El empleo público está estancado. Y esta oposición es un 'rara avis' en comparación con la proliferación de convocatorias que se vivía antes de la crisis.

Ángel Pinto se mantiene como uno de los escasos preparadores de opositores en la ciudad después de 20 años de experiencia. Comenzó en "plan artesanal" con amigos y conocidos dando clases en las casas. "Los grupos fueron creciendo y aquí estamos", señala. Pinto es funcionario municipal. Años de autopreparación le hicieron conocer muchos mecanismos de estudios y temarios. Enseña desde la experiencia de un opositor. "He preparado a centenares de alumnos, fundamentalmente para entidades locales. Tengo alumnos empleados en casi todos los ayuntamientos de la Bahía", explica. No puede quejarse de su porcentaje de éxito. En su web, www.clasesdeangel.es, se muestran fotos de los alumnos a los que ha colocado.

"No hay mejor publicidad que un alumno contento. El boca a boca es más efectivo que el buzoneo", reconoce. Las claves no son otras que "facilitar el mejor material y ser ameno en la transmisión de los conocimientos, pero la dura labor corresponde al opositor en su tiempo libre. Yo doy dos horas de clase y ellos, a picar piedra". Porque Pinto sirve de guía, de actualización de acompañamiento... pero ni es San Pancracio ni hace milagros.

¿Cómo ha afectado la crisis a un preparador de opositores? Pinto admite que la situación económica tiene ventajas e inconvenientes para su labor. "La gente acude a cualquier convocatoria pública por pocas plazas que oferten, porque en lo privado no hay trabajo, pero ha descendido la oferta de empleo público", comenta.

A las oposiciones que nos ocupan, las de subalterno, se han presentado poco más de 500 personas. No es un número exagerado en comparación con las altas tasas de paro. Ángel Pinto expone dos causas: los 30 euros de la instancia para poder examinarse y la desmotivación que provoca que sea un concurso-oposición, con sólo cinco plazas y los interinos con un buen número de puntos en su haber. Pero deja un mensaje de optimismo: "Creo que esta bolsa puede ser duradera, con mucha vigencia en el tiempo".

Su experiencia le dice que los que no aprueben "no deben desmoralizarse" porque lo aprendido "se puede rentabilizar después". Pinto dibuja el ciclo del opositor: "Al principio le cuesta entender el temario, luego le ve sentido y más tarde logra aprobar algún examen. Esto es una carrera de fondo. Hay muchos que abandonan y hay que entenderlo, porque necesitan un trabajo ya. Pero sin paciencia, el opositor no tiene posibilidades".

La ausencia de empleo hace que las clases de Ángel sean heterogéneas. A las mismas acuden tanto personas que sólo tienen el Graduado Escolar como licenciados. Acabadas las clases para subaterno, Pinto, con un grupo de colaboradores, prepara ahora a los candidatos a auxiliar de comunicación de la Policía Local de Cádiz y auxiliar administrativo para el Ayuntamiento de Chiclana.

2 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Historias de Cádiz

La Habana es Cádiz...

Lo último