El original ático que hoy es protagonista de esta sección es una cosa única tanto por su decoración como por su ubicación. Se sitúa en la Alameda de Apodaca y marqués de Comillas, uno de los lugares más cotizado de la capital gaditana, en primera línea de mar.

Esta decoración que se puede apreciar, se debe a que los propietarios que habitaban la casa en 1930 era un matrimonio, él sevillano y ella gaditana, que quisieron hacer una terraza sevillana con vistas al mar de Cádiz y este maravilloso espacio es el resultado del aquel proyecto, que aún hoy perdura.

El ático ocupa 150 metros que se encuentra repartido en un salón-comedor, dormitorio, baño, cocina y una exclusiva terraza con vista a los jardines de la Alameda de Apodaca y al mar, con unas escaleras que conducen a la terraza superior. El principal elemento decorativo que acompaña a las diferentes estancias de la casa es la cerámica de la firma sevillana de Mensaque.

Una fuente de Mensaque en tonalidades azules y amarillas, protagoniza uno de los espacios del salón de la vivienda. Esta estancia tiene unos ventanales que comunica con la parte exterior de la casa, de la cual, recibe la luz exterior. Junto al salón se encuentra el comedor, en el que destaca un antiguo mueble en madera de caoba estilo art decó, que ha sido recuperado por su propietario. En la parte central de dicho mueble se ubicaba un torno que se ha cambiado por una pintura, que muestra la vista de la terraza de dicha casa, pintada por su propietario. Como mesa de comedor, se utiliza una antigua mesa de mármol con sus patas de hierro pintadas en añil. Para la iluminación de este espacio se ha ubicado una lámpara realizada con un globo de cristal, que representa una leyenda en latín.

La fuente de cerámica en un rincón del salón.

Otro de los espacios de esta estancias se ha aprovechado para colocar el piano, una de las grandes pasiones de su propietario, el cual suele interpretar con frecuencia diferentes piezas musicales. Entre los diferentes cuadros que decora este habitáculo, destacamos un cuadro que representa la Adoración de la Sagrada Forma, de procedencia familiar de mediados del siglo pasado. También junto a este cuadro se ubica una colección de papeles de arroz de finales del siglo pasado que representa la recogida y envasado del té y unos cuantos retratos familiares.

El dormitorio de la casa se ha situado en un antiguo cenador, el cual conserva, una pared con paneles de azulejos de mensaque de diferentes motivos.

Todo este espacio descrito conduce a la parte principal de la casa que es la terraza, de estilo sevillana en todos sus espacios y rincones decorativos.

La terraza conserva un pequeño azulejo, con la fecha de construcción inscrita de 1935 y la firma de Hijos de José Mensaque y Vera. Junto a la fecha en dicho azulejo se puede contemplar los escudos de la ciudad de Cádiz y Sevilla junto a los paisajes de la Giralda de Sevilla y las Puerta de Tierra de Cádiz.

Un gran banco revestido de cerámicas de mensaque, junto a maceteros también de mensaque, ornamenta gran parte de la terraza. Tanto el banco como los maceteros representan escenas y paisajes gaditanos en su parte frontal, como la Alameda o la fachada de la iglesia de Santa María.

La decoración hace un guiño también a Sevilla y en su banco, en la parte trasera, se encuentra unos azulejos que representa escenas sevillanas como el callejón del Agua o el barrio de Santa Cruz.

Sus paredes laterales se encuentra decoradas con ventanas con azulejos y herrajes sevillanos. Entre los diferentes azulejos que decora la terraza, se encuentra un gran número de temática taurina. Una escalera de hierro y solería de mensaque conduce a la parte superior de la terraza, donde se puede disfrutar de las mejores vistas de la casa. Entre los elementos decorativos en esta zona resaltan los pináculos, inspirados en los del palacio de San Telmo de Sevilla.