Las obras de urbanización de la calle Marqués de Cropani, en el polígono San Juan Bautista (popularmente conocido como los Chinchorros), están a punto de culminar. Ya se ha pintado toda la señalización horizontal, se han habilitado una treintena de aparcamientos, más dos reservados para personas con problemas de movilidad, a la vez que se ultima la instalación de las farolas y otros mobiliarios urbanos. La calle, por primera vez en su larga historia, pues es una de las vías más antiguas de extramuros, contará con arbolado, que ya se ha plantado.

La reforma de esta calle forma parte de la operación de urbanización del polígono, que ha avanzado de forma más que notable con la culminación de la promoción de viviendas Nuevo San José. Este proyecto inmobiliario, que en un plan inicial estuvo paralizado durante más de una década, ha transformado de forma radical la imagen de esta zona. No solo se ha reformado esta calle y se ha creado una plaza central en la promoción, sino que también se ha modernizado la calle San Bartolomé, de la que han desaparecido los centenarios bolos y losas de tarifa.

En el solar aún queda por aclarar el futuro del edificio que se levantó hace unos años y está abandonado.

A la vez, se han realizado complicadas obras de urbanización en la vía paralela al cementerio. Ha sido necesario la instalación de nuevas redes de servicios urbanos (saneamiento, electricidad, redes telemáticas), inexistentes hasta ahora y que han llevado las obras incluso a la propia Avenida. Todos estos trabajos se han alargado durante meses, para desesperación de los vecinos de la zona.

Es significo el cambio radical que ha sufrido la calle Marqués de Cropani (creado por Felioe IV en 1622 y que hoy está en manos de Agustín Blanco y Cabeza de Vaca).

La calle era una de las más estrechas de la ciudad. En un lateral, con edificaciones modernas, y en la otra los penúltimos restos de las viejas y precarias casas que conformaron los Chinchorros.

Hoy, la vía ha triplicado su extensión, hasta el punto que se ha convertido en la calle más ancha de toda la ciudad. Nada que ver con vías que llevan la denominación de 'avenida', como la de Portugal o la que en su día fue nominada como avenida de Valencia, a pie del antiguo trazado del tren y con una anchura que solo permitía el paso de un coche.

Con todo ello, Marqués de Cropani se ha convertido en la 'calle Ancha' de Puerta Tierra.

En toda la reurbanización de esta zona queda la transformación del viejo cementerio de San José en un nuevo parque urbano, que cuenta con una inversión de más de 4 millones de euros, mientras que aún debe definirse la actuación de las últimas casas bajas que quedan entre San Bartolomé y Arcángel San Miguel, algunas ya en una situación de auténtica ruina. Igualmente queda por ver qué pasará con el edificio que quedó en construcción en la trasera de la parcela que ahora se ha construido. Igualmente, en Cropani quedan dos pequeñas parcelas por edificar, una de ellas en manos de Procasa que está redactando el proyecto de construcción.