El Ayuntamiento de Cádiz libera unas 25 calles para poder convertir en viviendas los locales de la planta baja

Prácticamente la mitad de las calles de Cádiz donde hasta ahora los locales de planta baja solo podían tener actividad comercial o terciario ya podrán transformar esos espacios en viviendas. El Ayuntamiento ha modificado la dirección urbanística que hace tres décadas buscaba potenciar la actividad económica en las calles del centro y que ahora dirige a favorecer el crecimiento del suelo residencial.

La tercera medida que aprueba el Ayuntamiento dentro del plan ideado por el gobierno municipal para favorecer la creación de viviendas o protegerlas ante otros posibles usos de los inmuebles ha estado centrada en reducir los denominados ejes comerciales del casco histórico; una figura creada en el PGOU de 1995 que impedía el uso residencial en la planta baja de los edificios, favoreciendo así (o pretendiéndolo) que hubiera una mayor actividad económica en la ciudad.

Posteriormente, el PGOU de 2012 amplió el número de calles incluidas en la ordenanza de ejes comerciales, a la vez que suavizaba las condiciones de implantación del uso residencial, permitiéndolo siempre que fuera en crujías interiores (es decir, en locales que no daban a la calle).

Lo que pretende ahora el Ayuntamiento es revertir esta situación. No para permitir que cualquier local se convierta en vivienda, sino para reducir esta limitación a las calles que 30 años después, con la experiencia que ha dado esa ordenanza de ejes comerciales en todo este tiempo, sí pueden considerarse comerciales, ya que hay otras "que no han conseguido potenciar la actividad económica pretendida".

Entre otros motivos, argumenta el Ayuntamiento que la actual configuración de los ejes comerciales "repercute negativamente no sólo en la imagen urbana" al sumar numerosos locales cerrados desde hace años porque su emplazamiento no ha generado ninguna oferta, "sino en el tamaño y en la propia configuración de las viviendas que pueden construirse en dichos bajos, que necesariamente han de ventilar y tomar luces de patios principales ante la imposibilidad de hacerlo a fachada".

Así las cosas, la medida ahora aprobada viene a reducir prácticamente a la mitad las calles afectadas por la ordenanza de ejes comerciales, que alcanzaban el medio centenar. De esta realidad vigente desde el PGOU de 2012 (que vino a ampliar el callejero establecido en el planeamiento anterior, de 1995) resultarán ahora solo 24 calles o tramos de calles, donde seguirá imperando la norma de que los locales que dan a la calle tienen que mantener forzosamente la actividad económica (comercial o terciaria). El resto de las antes 'protegidas' podrán destinarse a viviendas, aunque igualmente podrán mantener el uso comercial o terciario.

Viviendas en edificios de oficinas o comerciales

Igualmente, ha aprobado el Ayuntamiento en Pleno este jueves otra modificación del PGOU destinada a favorecer la implantación de vivienda en la ciudad. En concreto, se trata de permitir el uso residencial como uso compatible del uso terciario, "de modo que un edificio destinado por ejemplo a oficinas, pueda albergar también, cumpliéndose tanto la normativa de este uso como el de aquel, viviendas en alguna de sus plantas".

Este cambio viene a favorecer también otra limitación que existía hasta ahora en un PGOU que buscaba potenciar la actividad económica en la ciudad, ya que en suelo terciario sí se admitía la convivencia de usos industriales y comerciales, pero no permitía la implantación de usos residenciales destinados a vivienda en actuaciones parciales que ocuparan una planta o parte de ella.

Calcula el Ayuntamiento que esta realidad afecta aproximadamente a 30 fincas calificadas con uso terciario en el casco histórico y a otras 12 en la zona de extramuros, que a raíz de esta modificación del PGOU podrán contemplar la implantación de viviendas en parte del edificio.

Las dudas de la oposición

El teniente de alcalde de Urbanismo, José Manuel Cossi, considera que la aprobada este jueves es "la más novedosa medida de fomento de la vivienda de la ciudad", destacando que el cambio de PGOU que inicia ahora su tramitación "flexibiliza y no impide". "Damos una respuesta flexible a una necesidad actual", ha insistido Cossi, poniendo de manifiesto que la posibilidad de convertir en vivienda un local de planta baja favorece especialmente a personas con movilidad reducida y personas mayores que tendrán una vida más cómoda sin escaleras o ascensores (con la dificultad de contar con estos elementos elevadores en muchas fincas del casco histórico).

Frente a esta visión, la oposición ha mostrado sus dudas con respecto a las nuevas medidas que se van a poner en marcha. "No se va a favorecer el acceso a la vivienda a personas que lo están demandando ni se va a reducir los requisitos de acceso por abaratamiento de precios. Lo único que persigue es favorecer la implantación del uso residencial en la ciudad, que es insuficiente", ha trasladado el concejal de Adelante Izquierda Gaditana Demetrio Quirós. "¿Creen que va a bajar el precio porque pongan 50 viviendas más en el mercado? No va a ser así; de hecho, la vivienda protegida está alcanzando precios prohibitivos gracias al PP de la Junta de Andalucía", ha sumado en su intervención.

Por su parte, el portavoz del PSOE, Óscar Torres, ha trasladado su preocupación por la posibilidad de que esta medida provoque el cierre obligado de algunos locales comerciales para que los propietarios lo conviertan en vivienda. "¿Han contemplado este escenario?", ha dirigido este concejal al gobierno, preguntando también qué decisiones va a tomar el propio Ayuntamiento con esos locales de Procasa en planta baja que cuando entre en vigor este cambio del PGOU podrán convertirse en vivienda.

Con ello, el PSOE sí ha apoyado el cambio de PGOU propuesto, mientras que AIG se ha abstenido en este punto, reclamando nuevamente la "regulación del precio de la vivienda" y la declaración de Cádiz como Zona Tensionada en materia de vivienda. Algo que, por ahora, rechaza el PP.