Alumnos de Las Carmelitas de Cádiz fueron chefs por un día

Comprar en el Mercado Central y preparar un menú, una experiencia educativa dentro de la asignatura Geografía Humana y Económica

El alumnado se familiariza con los precios y con los productos de cercanía de la Plaza gaditana

Alumnos del colegio de las Carmelitas de Cádiz participan en un programa Erasmus+ en Laponia

Uno de los cursos que ha participado en esta experiencia posa ante el Mercado Central.
Uno de los cursos que ha participado en esta experiencia posa ante el Mercado Central. / D.C.

El saber no ocupa lugar. Y no puede limitarse a lo que se enseña entre cuatro paredes. Así lo entiende Lola Guillón, profesora desde hace 30 años en el colegio Nuestra Señora del Carmen, Carmelitas de toda la vida. Y la asignatura de Geografía Humana y Económica es un caldo de cultivo ideal para sus métodos de enseñanza.

“Me gusta innovar e introducir nuevas situaciones de aprendizaje”. Y tanto. Los alumnos de 3º de ESO, como se dice en Cádiz, ‘han hecho la Plaza’. Esto es, han acudido al Mercado Central para comprar y organizar un almuerzo en sus domicilios. Y el resultado satisfizo tanto al alumnado como a sus familias.

Los escolares tenían que preparar un menú de tres platos con una cantidad de dinero concreta, sin poder salirse del presupuesto, para cuatro personas, programando así la comida para un día. “Con productos refrigerados. Lo necesario para poner un almuerzo sano y nutritivo”, apunta Lola Guillón.

Un sábado prepararon la mesa y cocinaron. “Algunos y algunas no habían preparado nada en sus vidas. Y hay quien se ha destapado con buenas dotes de cocinero. A ver si se ha despertado en algún alumno o alumna la afición por la cocina”, destaca la docente.

El otro curso ante el colegio, con los alumnos preparados para hacer la compra.
El otro curso ante el colegio, con los alumnos preparados para hacer la compra. / D.C.

Esta experiencia es transversal, ya que los alumnos “comprueban la forma real de la ley de oferta y demanda, cuáles son los sectores económicos, cómo es el consumo de productos de cercanía, cómo funciona el comercio local…”. Y, además, se trata de “potenciar el consumo en el mercado como colegio de centro que somos”. Vivir por un día cómo se hace una compra o cómo se guarda una cola. Experiencias cotidianas para los mayores y alejadas del día a día de jóvenes y adolescentes.

A través de las nuevas tecnologías han presentado el resultado del trabajo realizado. “Sus familiares valoran mucho lo que han conseguido. Llevamos años haciendo esto, a las familias les encanta la iniciativa”, apunta Guillón. Los alumnos han llevado a cabo un diario de aprendizaje. “Explican su valoración, qué les ha aportado la experiencia”, añade la profesora.

El alumnado de Las Carmelitas ha participado así de una actividad dinámica, didáctica y divertida. “Yo me divierto mucho con ellos y ellos conmigo. Mi clase es Cádiz, fuera del aula se aprende mucho”, concluye Lola Guillón.

La ciudad como fuente de aprendizaje. El entorno como trampolín hacia la realidad que espera a estos jóvenes cuando se hagan mayores. Sin duda, una iniciativa pedagógica más que interesante.

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