Dice Bruno García que la situación de la escalera de Capuchinos -los problemas de convivencia entre vecinos y personas sin hogar y otros ciudadanos que frecuentan esta zona- es una realidad que conoce "desde hace muchos años". No en vano, siendo concejal de Fomento en la etapa de Teófila Martínez como alcaldesa ya intentó "solucionar el problema". "Y lo que hice hace un par de semanas, cuando las reivindicaciones volvieron, con razón, a tomar fuerza, pues fue plantearles la misma solución".

El alcalde de Cádiz se refiere a la posibilidad del cierre de los huecos que deja esta infraestructura situada en el barrio viñero pero, para ello, "era fundamental que se pusieran de acuerdo, y no era fácil porque son muchos vecinos", introduce García sobre una idea que la pasada semana encontró el quorum vecinal, según explicaba la presidenta de la A VV Gades La Viña, Catalina Cárdenas, y que el primer edil celebra.

"Estoy muy contento de que estén llegando a ese acuerdo porque esa solución fue exactamente la misma que les dije hace 12 años así que, pasada la Semana Santa, me voy a sentar con ellos para seguir cumpliendo con mi palabra que es la de buscar una solución para que Ayuntamiento pueda hacer allí una inversión y que ese espacio, que no tiene utilidad para los vecinos, pueda tener otra utilidad distinta a la que tiene ahora", se compromete.

¿La fórmula? Pues será la que se aborde "en esa reunión" y "se irá concretando en los próximos días", pero lo que tiene claro el alcalde es que hay que atajar esta realidad "que viene arrastrando desde hace años" y que ha creado "mucha desazón" entre los vecinos. "Vamos a ser realistas, hay que priorizar, por supuesto, a las personas sin hogar, y darles solución a sus necesidades, pero es que en esa zona se están produciendo también situaciones de cierto trapicheo, y a eso sí que no hay que darle cobertura", apostilla.

"La situación del albergue municipal es lamentable"

Así, efectivamente, aunque puedan existir movimientos de otra índole en la escalera de Capuchinos, este pedacito de la calle Doctores Meléndez también ha servido de refugio a las personas que no tienen nada. Una realidad a la que dice no mostrarse insensible Bruno García y en la que tiene la mirada puesta en su gestión.

"Este Ayuntamiento está actuando en el tema de las Personas Sin Hogar, desde el principio. Una de las primeras visitas que hice fue al albergue municipal, que lo conozco bien porque la última persona que lo reformó siendo concejal de Fomento pues era yo. Pero es que desde entonces, desde el año 2014, no se ha invertido nada. La situación del albergue actualmente es lamentable", reconoce adelantando que "en los próximos días" realizará la licitación de la reforma de este equipamiento, anunciada el pasado mes de octubre, que se sitúa en la, también viñera, plaza Macías Rete.

Y es que la concentración de recursos destinados a las personas sin hogar, prácticamente en el mismo barrio o en barrios colindantes, también han provocado la creación de este punto de atracción en las escaleras de Capuchinos. "Así es", reconoce el responsable de la ciudad que recuerda que con los nuevos equipamientos en las calles Soledad (con una subvención preconcebida de la Junta de Andalucía e 1,2 millón de euros) y Setenil de las Bodegas (este último "a punto de estar acabado") no sólo "se pasará de 20 a 60 camas disponibles, 20 de albergue y 40 de segunda estancia", sino que "también diversificaremos los lugares donde se colocan los recursos", defiende.

"Sabemos que en este tema no existen fórmulas mágicas pero sí que hay que darle prioridad a las personas que lo pasan mal. Y lo estamos haciendo porque invertir es una decisión política que estamos tomando", pone por delante Bruno García.