La actividad emprendedora en Andalucía supera en un 0,4% a la media nacional

En Andalucía, la Tasa de Actividad Emprendedora (TEA) de empresas nacientes y nuevas se sitúa en el 5,9% de la población adulta. Como viene sucediendo desde 2012, su valor es superior a la media de España (5,5%). Nuestra región, con unas 320.000 personas involucradas en poner en marcha una empresa, continúa como segunda comunidad autónoma en términos absolutos, tras Cataluña y seguida por Madrid.

El catedrático de Organización de Empresas de la Universidad de Cádiz, José Ruiz Navarro, coordinador del equipo GEM Andalucía y director de la Cátedra de Emprendedores de la UCA, acompañado por el director técnico de la Asociación RED GEM España y profesor de Deusto Business School, Iñaki Peña, presentó ayer en Sevilla los resultados del Informe GEM Andalucía 2014 en el seno del I Foro Internacional de Emprendimiento Andalucía Emprende. El Informe GEM Andalucía 2014 está patrocinado por Andalucía Emprende Fundación Pública Andaluza, el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE) y la Cátedra de Emprendedores de la UCA.

El equipo de investigación de la Universidad de Cádiz cumple en esta edición 11 años dedicándose al estudio sobre creación de empresas andaluzas del informe GEM. Este se concibe como un sistema de información y análisis que ofrece una información amplia y precisa sobre los procesos de creación de empresas. Para ello, se utiliza una metodología homologada a escala internacional que permite realizar análisis comparativos entre territorios y países. Entre otros aspectos, facilita la evaluación del impacto de las políticas y acciones emprendidas por los poderes públicos en el fomento del emprendimiento.

El proceso de creación de empresas se puede describir en tres etapas. La primera es la fase de concepción, que puede estudiarse midiendo la intención de creación de empresa del emprendedor potencial. La segunda etapa es la de nacimiento de la empresa y su posterior estabilización como empresa nueva, y que es medida en el proyecto GEM mediante la TEA. La tercera etapa es la de consolidación de la empresa, que se estima que se puede situar a los 3,5 años de existencia. En esta última etapa es interesante analizar la dinámica empresarial, que evalúa la tasa de empresas consolidadas conjuntamente con el cese o los cierres de empresas.

En el caso de Andalucía, dentro de la etapa de concepción, el 7,8% de los andaluces encuestados tienen intenciones de emprender, frente al 8% de la media española. Así, la tasa andaluza se sitúa a nivel intermedio entre el resto de las regiones. Entre los años 2009 y 2012 la tendencia del potencial emprendedor era claramente creciente. Sin embargo, desde el año 2013 esta tendencia ha cambiado y se están experimentando importantes descensos en la intención emprendedora.

No obstante, las tasas actuales siguen siendo superiores a las de los años previos a la crisis. En cuanto a la segunda etapa, la del nacimiento y formación de nuevas empresas, se observa que la TEA andaluza se sitúa en el 5,9%, cuatro décimas por encima de la media española. Comparando esta tasa con la del resto de regiones españolas, Andalucía ocupa una buena posición, la quinta entre las regiones más emprendedoras del año analizado. Considerando las tasas de Andalucía en años previos, esta tasa supone el segundo mejor resultado desde 2010.

Por otro lado, el modelo teórico GEM considera que son dos, principalmente, los motivos que mueven a las personas a crear una empresa: los basados en la identificación de una oportunidad y los que se fundamentan en la necesidad. En este sentido, la Tasa de Actividad Emprendedora por oportunidad en Andalucía ha aumentado alcanzando niveles muy parecidos a 2012. Se ha producido una disminución de los comportamientos por necesidad, mientras que en España, los comportamientos observados son contrarios.

No obstante, a la ligera mejoría observada en Andalucía, ni en esta región ni en España, se alcanzan los valores previos a la crisis económica. El comportamiento por necesidad sigue ofreciendo en 2014 valores de casi diez puntos más altos que en 2008, en el caso de Andalucía y unos 15 puntos por encima en el caso de España. Sigue identificándose una estrecha relación entre el comportamiento por necesidad y el desempleo.