Zaragoza Urbana se quedó con las ganas de transformar el viejo Valcárcel en un hotel de lujo, el primero de 5 estrellas de la ciudad, para lo que había contado con el trabajo de Rafael Moneo, uno de los grandes arquitectos españoles.

Los problemas administrativos con los que se encontró la compañía maña, propietaria del Hotel Playa, el único que tienen más allá de su amplia oferta en Zaragoza, y la crisis económica de 2008 le hicieron desistir de este proyecto, pero no de su intención de contar con dos equipamientos en Cádiz.

La empresa ha dedicado los últimos años a diseñar su presencia en Valcárcel, aunque en este caso no en el edificio principal, que será Facultad de Ciencia de la Educación, sino en la amplia parcela que ocupa parte del antiguo patio de la Institución Provincial y que da a la calle Porlier, como puerta de entrada a La Viña.

En los años que se han consumido también para cerrar el acuerdo entre las administraciones para la nueva Facultad, más de una institución ha puesto en duda el plan de Zaragoza Urbana, al considerar que éste no avanzaba.

Todo lo contrario. La empresa aragonesa, con una histórica relación con Cádiz, ya ha ultimado la mayor parte de los trámites administrativos a la vez que cierra el diseño del nuevo equipamiento.

Por lo pronto se ha aprobado ya el proyecto de reparcelación, necesario al formar parte de una única unidad de la que se desgaja el terreno ocupado por el edificio del antiguo hospicio. También la Comisión de Patrimonio de la Junta ha dado el visto bueno al diseño del edificio, al levantarse en una zona urbanísticamente protegida, realizándose también los estudios geotécnicos. Y, por último, se han definido las alturas y el retranqueo de la futura edificación, acorde a todo el entorno.

El proyecto no va a ser nada barato. Según adelantaron a este diario fuentes de Zaragoza Urbana, se calcula una inversión de unos 30 millones de euros, al mantener el nuevo hotel los niveles de alta calidad en la construcción y en los equipamientos ya habituales en esta cadena. Cuando en 2010 la empresa anuló el proyecto en el edificio del Valcárcel ya calculaba para el mismo un gasto de 60 millones de euros.

El nuevo edificio va a contar entre 120 y 140 habitaciones, además de varias plantas subterráneas para dar cabida a unos 400 vehículos, una cifra que en todo caso está aún por cerrar y que dará servicio a los clientes del hotel sobrando plazas para un uso ciudadano del estacionamiento.

El proyecto deja la planta baja del edificio para uso hosteleros, con restaurantes y cafeterías para el servicio del propio complejo abierto también al resto de los usuarios, lo que conectará directamente con la zona de restauración de la vecina calle de La Palma.

Desde la compañía no se aporta una fecha para el inicio de las obras, indicando que se estaba pendiente del proyecto de la nueva Facultad.

Sí se tiene el nombre para el nuevo hotel: Cónsul Balbo, en referencia al ilustre hispano, nacido en el Cádiz romano, que ocupó los más altos puestos en la República romana, siendo el primer no nacido en Italia en conseguir el honor de cónsul.

La empresa ha descartado la posibilidad de trasladarse al Campo de las Balas, donde hay un espacio destinado a hotel, y dejar todo Valcárcel para la UCA.