El Teatro del Parque reabrirá sus puertas, si nada vuelve a fallar, a lo largo del mes de abril de 2023, según la última previsión del Ayuntamiento de Cádiz.

Lo hará tras quince años desde que a principios de 2008 cerró para una reforma en profundidad.

Más que una reapertura será un borrón y cuenta nueva, pues el edificio nada tendrá que ver con el que se cerró en su momento y hasta el nombre habrá cambiado, tras eliminarse el de Teatro José María Pemán y recuperarse el de Teatro del Parque, de principios del siglo XX.

Las obras del centro cultural, que esta semana ha visitado un equipo de Diario de Cádiz, encaran ya su última fase pues se espera que estén concluidas a lo largo del próximo mes de septiembre. Después habrá que emprender la segunda etapa centrada en el equipamiento del teatro, con la instalación de las butacas, café, equipos de sonidos, luminoctécnica, etcétera. Para todo ello ya hay financiación, lo que en principio supone una cierta garantía de que no habrá más retrasos en una de las obras eternas de esta ciudad.

La inversión de esta fase es de 1.042.691 euros, financiada en parte con la aportación de la Universidad de Cádiz incluida en el convenio que en su día se firmó con la Universidad para el desarrollo del Campus de la capital.

Actualmente la obra se encuentra en fase de instalaciones y acabados, estando terminada la fase de cimentación y estructuras correspondiente a los núcleos de aseos, ambigú y oficina de taquilla, así como las distintas acometidas necesarias para la puesta en funcionamiento del equipamiento.

En la próxima semana está previsto ejecutar la solera central escalonada, así como la rampa lateral que servirá de salida de evacuación.

El nuevo Teatro del Parque va a contar con una capacidad de 1.122 personas, todas sentadas. Frente al antiguo equipamiento, en ambos laterales se contará con 22 palcos con 6 asientos cada uno, y en el fondo de la platea un gradería, que va a mejorar la visibilidad del escenario. Igualmente se dota de acceso y ubicación para personas con movilidad reducida, así como bucle magnético para los usuarios con dificultad de audición.

El proyecto ha respetado todo el arbolado que lo rodea. Si en el proyecto original se planteaba la poda de alguna especie, en este caso se ha adaptado la construcción a la zona verde ya existente, abriendo incluso hueco para respetar un drago mientras que se ha modificado una entrada para no tocar la arboleda.

El escenario cuenta con unos 260 metros cuadrados de superficie. No contará con un muro trasero que lo oculte, sino que estará abierto al mar. El único inconveniente es que la visión del Atlántico se interrumpe por la siempre molesta presencia de la ruinosa pérgola, que aún está pendiente de reforma. Habrá también espacio para una orquesta y dependencias para los camerinos y equipos técnicos. En este sentido, se quiere disponer de los más modernos sistemas de sonido e iluminación.

Los ediles de Medio Ambiente y Urbanismo junto a un técnico municipal durante la visita a las obras.

La conclusión de las obras del Teatro del Parque, tras más de una década de espera, permitirá a la ciudad "sanar una de las heridas urbanísticas que nos encontramos cuando llegamos al gobierno, como ha pasado ya con los Chinchorros", destaca el teniente de alcalde de Urbanismo, Martín Vila.

El edil resalta la importancia de culminar esta obra, no solo por el valor cultural que tiene para la ciudad y el refuerzo de la red de teatros municipales, sino "por el efecto económico que tendrá en la zona, como pasa con el Teatro Falla".

En este sentido, Vila tiene claro que debe ser un teatro abierto al conjunto de la ciudadanía. Más allá de la programación municipal, la Universidad de Cádiz tendrá un papel relevante en su uso, de acuerdo con el referido convenio, mientras también se promoverá su uso por colectivos ciudadanos y centros escolares públicos que adolecen de espacios de este tipo en sus instalaciones.

La apertura del Teatro del Parque prevista para el mes de abril de 2023 llega cuando los jardines de Genovés están aún a la espera de una profunda remodelación.

La intención municipal es volver a pedir fondos de los Next Generation para poder afrontar un proyecto que ronda el millón de euros. Tras ser rechazado en primer término aún tiene una nueva oportunidad. Mientras, indica la edil de Medio Ambiente, Rocío Sáez, se están realizando inversiones puntuales de mejora de las instalaciones.