Todas las obras son molestas. Es su naturaleza. Algunas, cuando se trata de levantar calles enteras, cuando provocan cortes de tráfico y llenan los aparcamientos subterráneos de polvo, arena y suciedad, más aún. Sin embargo, hay operaciones que son necesarias, como la que Aguas de Cádiz acomete en las calles adyacentes al estadio Ramón de Carranza y con las que se pretende acabar con las inundaciones que sufre esta zona del barrio de La Laguna, para lo que ha programado la instalación de una nueva red de tuberías.

Este medio habló ayer con fuentes municipales, que aseguraron que la zona de Fondo Norte está prácticamente terminada, ya que sólo quedan por instalar dos sumideros y las rejillas de las alcantarillas.

Durante todo este tiempo se han producido algunas quejas de los comerciantes de la zona, aunque se ha intentado que los clientes tengan acceso a sus negocios. Lo cierto es que como se comentaba antes las obras son molestas, pero igual lo son las inundaciones que sufre esta zona y que además causan cuantiosos daños materiales.

La zona de Tribuna ya tiene instalada la tubería de pluviales y falta por instalar la red de fecales y colocar todas las rejillas y los sumideros. También hay que construir todavía la arqueta de pluviales y colocar el tubo que se dirigirá a las pistas deportivas del colegio Tierno Galván, donde se construirá el Tanque de Tormentas. Para realizar esta última parte de los trabajos se está buscando financiación para abordar la ejecución de un tanque con una capacidad de 9.000 metros cúbicos de agua y un coste de unos cinco millones de euros, en una de las obras más importante que acometerá Aguas de Cádiz y que vendrá a complementar la entrada en funcionamiento de la estación de bombeo de La Martona, sufragada por la Junta y que comenzó a funcionar el pasado año.

Las obras de los alrededores del estadio Carranza consisten en instalar más de 900 metros de tubería de distinto tamaño entre las que destacan las de 1.200 y 500 milímetros de diámetro, tienen un presupuesto de 1.200.000 euros.

Según el presidente de Aguas de Cádiz y teniente de alcaldesa, Ignacio Romaní, "estas obras contribuirán a seguir mejorando una zona de Cádiz que ahora dispone de un equipamiento deportivo de primer nivel, equipado con oficinas, un supermercado y un hotel que generará creación de empleo y fomentará el desarrollo de la ciudad".

Una vez que se coloquen las tuberías, el Ayuntamiento aprovechará para asfaltar todas las calles afectadas, completando así todo el entorno del nuevo estadio Ramón de Carranza.

En estos momentos uno de los principales problemas por las obras se está produciendo en el aparcamiento subterráneo del estadio, cuya entrada está justo en medio de la calle cortada y cuyo acceso se hace a veces complicado por la maquinaria pesada que opera en una zona que está a veces enfangada tras las lluvias. Esto está provocando que los coches que entran en el párking arrastren arena y polvo, que va acumulándose en el aparcamiento sin que nadie lo limpie, por lo que la imagen que ofrecen los coches allí aparcados es de gran suciedad. Las lluvias caídas también han provocado algunos retrasos en los trabajos.