Reinhart K, el indigente alemán procesado por el homicidio de Pedro El Legionario y que el pasado 14 de mayo fue detenido por agredir a otro sin techo, conocido popularmente como Willy, volvió a las andadas la noche del pasado lunes. Tal y como se temía, este individuo de carácter violento al que temen los indigentes de la ciudad sólo permaneció en prisión unas semanas y ha tardado poco en volver a meterse en líos. La ley del silencio que impone la calle y las pocas ganas de colaborar con toda persona que porta un uniforme de los sin techo, provocó que los jueces no pudieran encontrar testimonios de peso para mantenerlo entre rejas por más tiempo. Tras ser juzgado por un delito de faltas se dictó una orden de alejamiento por 200 metros del tal Willy. El lunes no sólo incumplió esa orden sino que al cruzarse con este otro indigente por la Plaza de las Flores le atacó, provocándole diversas contusiones y moratones en el rostro. La intervención ciudadana esta vez, con testigos que han declarado a la Policía Nacional reconociendo al alemán malo como autor de la agresión, puede provocar una pena mayor para Reinhart K.

La Policía lo ha puesto a disposición judicial para que le tomen declaración y una vez cumplido el trámite es muy posible que vuelva a ingresar en prisión.

Este medio informaba hace unos días del aumento de altercados entre indigentes extranjeros y que fuentes policiales pedían alguna medida para alejar a los más peligrosos, como por ejemplo órdenes de destierro como las que se dictan para los maltratadores.

Reinhart K. tiene 56 años y muchos antecedentes a sus espaldas. A pesar de no ser demasiado alto ni tener pinta de peligroso, quienes se han topado con él aseguran que posee una gran maldad y prefieren mantenerse alejado. Suele frecuentar la zona del mercado, donde el pasado año propinó un empujón que mandó al suelo a Pedro El Legionario provocándole la muerte.