Los Uber sin contrato previo tendrán que circular hacia fuera de Cádiz
Las directrices de la Policía Local en el conflicto entre el taxi y las VTC
La Jefatura de la Policía Local ordena a los agentes que los VTC no pueden captar clientes por la ciudad
Cádiz/Los agentes de la Policía Local de Cádiz ya han recibido las instrucciones que deben guiar su trabajo para controlar los servicios que realizan los vehículos con conductor (VTC) que operan a través de la plataforma Uber, empresa estadounidense que comenzó a desarrollar su actividad en la Bahía de Cádiz y Jerez el pasado jueves. La directriz a los funcionarios policiales es bastante clara respecto a uno de los motivos de conflicto entre esta firma y el colectivo del taxi: la posibilidad de que los VTC puedan circular por la ciudad mientras que no prestan servicio para la captación de clientes.
Así, la directriz marcada desde la Jefatura de la Policía Local, a la que ha tenido acceso este medio, señala que los VTC que no cuenten con un contrato en vigor para la realización de un desplazamiento deben circular "siempre" en dirección hacia fuera de la capital gaditana. El motivo de esta instrucción es que los vehículos que operan a través de Uber tienen su base en Jerez, por lo que se considera que deben regresar a ella si no están prestando un servicio.
Asimismo, otra norma que también se indica en la orden que tienen los agentes en su poder desde la tarde de ayer es que los VTC de esta empresa tampoco pueden permanecer estacionados en la ciudad a la espera de que les surja un nuevo contrato al que atender, lo que incide aún más en la obligación de que regresen a su base jerezana.
Con todo, la principal actuación que pueden hacer los agentes municipales en relación a los servicios que prestan los conductores de la plataforma Uber es comprobar que los VTC que estén operando en la ciudad cuentan con un contrato en vigor, lo que les permitiría poder moverse por la ciudad para cumplir con dicho encargo. Junto a esto, también es primordial para la Policía Local que los vehículos no intenten conseguir nuevos usuarios para llevarlos a un nuevo destino.
Para poder realizar las comprobaciones oportunas sobre los vehículos de Uber, la principal herramienta con la que contarán los policías será el Registro de Comunicaciones de los Servicios de VTC. A la espera de que tengan acceso a ella, esta les permitirá conocer a partir de la matrícula de los vehículos cuáles son los contratos que tiene cada VTC, tanto los que estén prestando en ese momento como los siguientes que deben atender, adjuntando datos como el horario o el destino a donde tienen que llevar a sus clientes. El citado registro depende de la Junta de Andalucía, que es la Administración competente en esta materia. Por ello, las empresas deben comunicar por vía telemática todos los contratos.
Mientras que la Policía Local no tenga acceso al Registro de Comunicaciones de los Servicios de VTC, los funcionarios policiales deben solicitar los datos de los servicios a los propios conductores para comprobar que todo está en orden. Para ello, pueden hacerlo a través de la aplicación que los trabajadores tienen en su poder para responder a los servicios que deben atender o a través del contrato que une a las partes para realizar el servicio. Así, en este documento deben figurar aspectos como los datos del arrendeador y del arrendatario del VTC, el lugar, la fecha y la hora del inicio del servicio, el lugar y la fecha del final del servicio -excepto si en el contrato se señala que esto lo determinará el usuario durante su prestación- y la matrícula del automóvil.
Por otra parte, en el documento que ha sido remitido a los policías locales se indica otra de las condiciones a la que deben someterse los VTC para realizar su trabajo, como es que cuenten con la autorización administrativa de la Junta de Andalucía. Para ello, tienen que vigilar que los vehículos cuentan con el distintivo obligatorio, que debe estar colocado en la esquina superior derecha del parabrisa delantero. Los requisitos de esta pegatina son que aparezcan el logo de la Junta de Andalucía, la matrícula del vehículo y la fecha de la autorización VTC, además de ir en tres colores.
Dentro de la orden de servicio emitida por la Jefatura de la Policía Local también figuran toda la legislación a la que se somete el servicio de los VTC y sus características. Así, entre otras cuestiones ya reseñadas, también se señala que los vehículos pueden transportar a un máximo de nueve personas y no pueden tener una antigüedad superior a los 10 años desde su primera matriculación.
Otros aspectos que también se recuerda a los agentes son que los VTC solo tienen permiso para circular si cuentan con un contrato previo para realizar un servicio o viajan en dirección a su base, quedando terminantemente prohibido que intenten conseguir usuarios en la propia vía. Incluso, se les restringe la posibilidad de permanecer estacionados a la espera de un nuevo contrato. De hecho, se recalca que solo pueden permanecer parados en el punto de origen de un servicio ya contratado para esperar la llegada del cliente. Los conductores deben contar con los contratos que van a prestar en su aplicación móvil o en papel. Asimismo, los precios que se aplican a los desplazamientos deben estar a disposición de los usuarios y los VTC deben contar con hojas de quejas y reclamaciones.
Al ser un servicio con autorización administrativa de la Junta de Andalucía, esta es la Administración competente para interponer sanciones a los VTC o empresas que no cumplan con la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres. Por ello, la Policía Local tiene la obligación de comunicar las actas que realice en relación a estos vehículos a la Consejería de Transporte de la Junta de Andalucía. Las sanciones por las irregularidades que cometan estos automóviles van desde los 100 euros hasta los 18.000 euros.
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