La empresa Uber ha mostrado su "preocupación" por los primeros casos de acoso, insultos y coacciones que están sufriendo los conductores que operan para esta plataforma que presta el servicio de vehículos con conductor (VTC), que se estrenó en la Bahía de Cádiz y Jerez el pasado jueves 25 de julio. 

Tras la denuncia realizada por un conductor de Uber a este medio sobre la actitud de los taxistas, un portavoz de la empresa ha señalado a este medio que "vemos con mucha preocupación como algunos conductores están siendo acosados y amenazados mientras realizan su trabajo en Cádiz". Ante esto, este representante de la empresa ha asegurado que "estos comportamientos son inaceptables en un Estado de derecho y esperamos que las fuerzas del orden pongan freno a esta situación lo más rápidamente posible". 

La irrupción de Uber en Cádiz no ha sido vista con buenos ojos por el Ayuntamiento de la capital gaditana, que, en palabras de su alcalde, José María González Kichi, ha dado ya su apoyo al colectivo del taxi y ha anunciado la elaboración de una ordenanza municipal con el objetivo de limitar la labor de los VTC en la ciudad al tener que contar con una programación para desarrollar su trabajo. 

Ante esto, este portavoz de la multinacional norteamericana ha indicado que "en Cádiz, como en las más de 700 ciudades en las que estamos presentes en todo el mundo, queremos convertirnos en un aliado a largo plazo que trabaje de la mano de las administraciones públicas y del sector del taxi en nuestro objetivo común: que cada vez más gente deje el coche en casa".