Podemos asume que Cádiz necesita más hoteles

Cádiz capital necesita más hoteles. Grandes y pequeños, apostando también por nuevas fórmulas de hospedaje que cada vez tienen más éxito y que se adaptan perfectamente a un modelo de ciudad con un amplio casco histórico y con contados espacios para levantar nuevas construcciones hoteleras.

Frente a decisiones radicales que los gobiernos de Podemos, o agrupaciones afines, han adoptado en otras capitales del país, como pasa en Barcelona, en Cádiz el nuevo ayuntamiento es consciente de la importancia que el turismo tiene cada vez más para la economía de la ciudad y la necesidad de impulsarlo, entre otras medidas aumentando la oferta hotelera, que hoy no alcanza ni las tres mil camas en toda la ciudad.

De la misma forma coincide la patronal hotelera que considera que "es interesante para el turismo que vengan nuevos hoteles a la capital, que potencien el sector en la ciudad", frente a otras localidades costeras de la provincia donde la planta hotelera sí ha crecido de forma intensa en las dos últimas décadas.

Que el nuevo gobierno municipal no haya dado marcha atrás en el desarrollo hotelero del solar del Campo de las Balas, ubicado entre el Hotel Atlántico y el castillo de Santa Catalina, es llamativo pues es el último gran espacio libre que queda en el frente marítimo de la capital, idóneo para poder cerrar el anillo peatonal por el casco histórico. Por el contrario, el alcalde, José María González, ya adelantó el pasado viernes que se mantendrá el uso hotelero, aunque replanteándose la fórmula de venta del mismo en beneficio de los intereses municipales.

En este sentido, la concejal delegada de Fomento y Turismo, Laura Jiménez, indicaba ayer a este diario que el plan de desarrollo que pretende el nuevo Ayuntamiento "es lograr una oferta diversa que se apoye en pequeños hoteles y apartamentos con encanto y grandes hoteles, alcanzando un equilibrio entre ambas ofertas".

Este diseño coincide con el que dibuja Stefan De Clerck, presidente de la patronal hotelera.

"Construir hoteles de más de cien habitaciones es muy costoso, por lo que ahora se tiende por equipamientos más pequeños. En Cádiz están teniendo mucho éxito los establecimientos con un carácter cultural, muy apropiado para su casco antiguo. Junto a ello, sin embargo, siempre es necesario contar con una oferta de grandes hoteles, aunque en este caso los promotores necesitan analizar en profundidad la inversión a realizar y contar con el apoyo de las administraciones", destaca el empresario.

La última gran operación de un hotel de calado para Cádiz, el proyectado en la antigua sede de la Institución Valcárcel, suponía una inversión privada de unos 50 millones de euros, que finalmente no se ejecutó por diversas cuestiones. Igualmente, en el Pópulo quedó sin terminar la rehabilitación de un palacete para dar cabida al que hubiera sido el primero hotel de cinco estrellas de la capital. Queda por aclarar, con el nuevo gobierno local, el futuro del solar de la residencia de Tiempo Libre. El propietario del terreno, la Junta de Andalucía, negoció con el anterior Ayuntamiento la construcción allí de un gran hotel. Ahora la coalición entre Podemos y Ganemos tendrá que aclarar si sigue adelante con esta idea, para la cual existen varios promotores interesados según la administración regional.

En todo caso, la apuesta por el turismo que hace el nuevo gobierno de la capital, y que en parte ya iniciaron los anteriores gabinetes municipales, asume que para asentar una planta hotelera adecuada es necesario contar con una oferta de ocio y cultura que la haga rentable.

"La idea es promover la desestacionalización del turismo en Cádiz. Evidentemente, ello no pasa por lastrar el turismo de sol y playa, sino por superar ese estigma potenciando la oferta cultural y de ocio, de manera que el turista encuentre siempre un motivo para venir a la ciudad más allá de las playas y la climatología en verano. Cádiz tiene unas magníficas playas y una climatología excepcional, pero además goza de una cultura apasionante y rica, y eso lo que hay que potenciar para lograr que el flujo de turistas que visitan la ciudad sea más constante y equilibrado todo el año", destaca la concejal.

En este sentido, "el equipo de gobierno se marca el objetivo de promover las artes locales y de dispersar los atractivos de ocio y culturales por la ciudad, para así dar vida a más zonas y poner en el foco turístico más emplazamientos. Otra línea sobre la que trabajar es el desarrollo de un turismo sostenible, sin barreras y accesible. Volcado en la ciudadanía y preparado para el disfrute de todos. Todo ello junto a una apuesta por la gestión y el mantenimiento del patrimonio histórico y cultural. En ese marco se busca cultivar el turismo ecológico, potenciar el turismo de imagen (puestas de sol…), y avanzar en cuanto al turismo náutico y de actividades". Con esta idea "uno de los objetivos es fomentar la idea de que el turista no es un cliente, sino un habitante más de la ciudad. No ver al turista como un cliente, sino como una persona a la que hay que hacer también partícipe de lo que se hace en la ciudad, aprovechando en este punto el carácter hospitalario del gaditano. Cádiz no es un parque temático, Cádiz es una ciudad y tiene que acoger al visitante como uno más".

Desde la patronal hotelera, De Clerck apunta una oferta más para atraer a los visitantes a la ciudad: la inminente apertura del puente de la Constitución de 1812. La espectacular infraestructura puede convertirse "en un acicate turístico más". "Cádiz puede atraer a un turismo de gran calidad, aquel incluso que, tras la visita, acaba invirtiendo en la ciudad", concluye el empresario.