Retrato de época

La creatividad de Pepi Mayo hizo historia en el Carnaval gaditano

  • Fue la primera en especializarse en disfraces, complementos y tejidos de carnaval

La diseñadora Pepi Mayo.

La diseñadora Pepi Mayo.

a protagonista de hoy es Josefa Mayo Rivera, conocida como Pepi Mayo. Nació el 11 de octubre de 1937 en la calle Navas, en el barrio del Mentidero. A los 13 años abandonó sus estudios para ayudar a su padre a llevar el negocio familiar de panadería. A los 21 años se casó con Manuel Fernández Cabeza y tuvo tres hijas.

Su vinculación con el carnaval se inicia hacia el año 1962, cuando comienza a confeccionar para sus hijas originales disfraces infantiles para el concurso infantil de disfraces. Entre 1966 a 1976 acaparó 33 primeros premios en modalidades de individual, femenino, masculino y de parejas.

Con tal fama, la gente comienza a acudir para que les haga disfraces y a partir de 1977 se plantea dedicarse al tema de forma profesional. Su nombre va adquiriendo renombre y comienza a trabajar también para el mundo del circo, teatro, flamenco, celebración de los Reyes Magos, entre otros.

Decide abrir un taller de disfraces en la calle Desamparados 1, teniendo entre sus primeros clientes al popular dúo infantil Enrique y Ana.

Los encargos se suceden y comienza a trabajar para las agrupaciones del carnaval gaditano. Su primer coro fue ‘Los Erizos caleteros’; su primer cuarteto ‘Los cuatros Reyes de la Baraja’ y su primera comparsa, ‘Los Pintores de Versalles’, llegando a salir de su taller mas de 200 agrupaciones.

Pepi Mayo, en su juventud en la panadería familiar. Pepi Mayo, en su juventud en la panadería familiar.

Pepi Mayo, en su juventud en la panadería familiar.

Durante mucho años realizó el tocado y los atributos de la Diosa del Carnaval Gaditano, junto con los trajes goyescos de la diosa y las ninfas, incluidas las infantiles. También los personajes emblemáticos del Carnaval como el Dios Momo, Doña Cuaresma o el disfraz de los pregoneros.

Posteriormente, trasladó su comercio a la calle Libertad, siendo el primero en su género en especializarse en disfraces y tejidos de carnaval. Su comercio cambiaba según la época del año y se transformaría en galería de exposición en Carnaval, de mantillas en Semana Santa etc. También tenían sitio entre sus creaciones los trajes de flamenca, novias, piconeras y de espectáculos musicales.

En un acto organizado por la Salle Viña fue elegida ‘Madrina en la Exaltación del Traje de Piconera’, por desarrollar con su trabajo una labor de impulso y divulgación del traje típico gaditano.

Recibió durante su vida profesional el cariño y reconocimiento por su labor a través de diversas entidades de Chipiona, Gibraleón, Almería, Marbella y algunas asociaciones y peñas gaditanas. Obtuvo la Aguja de Oro del Flamenco, por parte de la asociación de Los Tres Arcos, por su contribución al traje de flamenca en el año 1999 y la Aguja de Oro del Carnaval Gaditano en 1998.

En el año 2006, recibió el reconocimiento de la ciudad de Cádiz, con la entrega del premio a la Mujer Trabajadora. En el Carnaval del 2008 recibió el Premio Hércules de Oro en su primera edición, instituido por la Federación Provincial de Peñas Gaditanas, como reconocimiento por su apoyo al carnaval en la calle. El 7 de abril de 2011 recibió por parte del Ayuntamiento de Cádiz la medalla del Trimilenario de la Ciudad y el 23 de abril el título de Hija Predilecta. Se jubiló en el 2008. y actualmente disfruta de su familia.

Estos últimos 30 años Pepi Mayo ha representado con su trabajo el ejemplo de mujer emprendedora y creativa, que ha prestigiado el nombre de Cádiz y su carnaval. Agradecimiento a Manuela Fernández Mayo.

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