"Si en este barrio gitano está la Patrona y el Nazareno, ¡por algo será!". Y desde ayer también estará eternamente Pedro Romero. Lo estuvo en su corazón, en muchas de las coplas e incluso en algunos de los tipos y obras que regaló al Carnaval. Mirando a la plaza de la Merced, con su raya enmedio, Pedro Romero está en el barrio con un busto que ayer fue descubierto por algunos familiares y obra de Antonio Barberán.

En la placa situada en el pie que sujeta el busto aparecen algunos versos inolvidables del poeta autor de obras maestras como Nuestra Andalucía, Payos y Gitanos o Pregones. Estos han sido recopilados por Joaquín Quiñones.

Su hermana Carmen, que estuvo muy cerca de él hasta el final de sus días, no pudo aguantar la emoción a la vez que se sentía orgullosa del cariño que se le tenía a Pedro Romero. De hecho, para recaudar dinero para poder hacer el busto se organizó una velada carnavalesca en La Mirandilla en la que participaron varias agrupaciones de Carnaval. Carmen Romero lo único que pedía es que la gente respete el busto y no sea objeto de los vándalos.

Y para un inmortal del Carnaval, coplas interpretadas por la Antología Viejos Recuerdos, de la comparsa 'Con Gancho' del año 1988, que fue segundo premio, y 'De la mar al río' de 1989.

Y muchos amigos, carnavaleros, vecinos y políticos estuvieron ayer para descubrir el busto de alguien que fue un contestatario y al que el Carnaval le debe mucho. Ayer todos querían hacerse una foto al lado del busto de un hijo del barrio. Santa María no se entendía sin Pedro Romero y éste sin el barrio. Ayer el círculo quedó cerrado.