El Obispado ha pedido a párrocos y rectores que las iglesias abran sus puertas el sábado las 24 horas, para de este significativo modo unirse a la celebración que propone el Vaticano en vísperas del cuarto domingo de Cuaresma. Una iniciativa que persigue poner en valor, en este tiempo de Cuaresma, el sacramento de la confesión “preferiblemente en un contexto de adoración eucarística animada”.

La intención es que durante todo el sábado las iglesias permanezcan abiertas; o que lo hagan desde la tarde de hoy viernes, con una Liturgia de la Palabra para preparar a los fieles para la Confesión, hasta la misa vespertina del sábado. Una iniciativa que lidera el Papa Francisco y que en esta ocasión lleva como lema Él perdona todos tus pecados.

El delegado episcopal para el Clero de la diócesis, Lázaro Albar, ha dirigido por este motivo una carta a los sacerdotes pidiendo “un esfuerzo más en la Cuaresma, un esfuerzo para orar más en estos tiempos difíciles de pandemia, un esfuerzo que nos pide el Pastor de la Iglesia Universal: contemplar la belleza de Cristo que ama inmensamente a su Iglesia y contemplarlo en cada parroquia”. “Que también se abran las puertas de la misericordia divina ofreciendo a los fieles la oportunidad de la confesión sacramental al tiempo que se tiene la adoración”, especifica Albar en ese escrito dirigido al clero para que la diócesis se sume a la iniciativa papal.

Hay que tener en cuenta que esta jornada de 24 horas con el Señor se desarrolla en el contexto de la pandemia, por lo que el Vaticano ha abierto la posibilidad de que en aquellas zonas o países donde por cuestiones de salud no se permiten las celebraciones de los sacramentos o existen limitaciones a las mismas, se realice la iniciativa apoyándose en los medios que permite internet.

“El Santo Padre pone mucho interés en la reconciliación, con reflexiones catequéticas para motivar y ayudar a superar la dificultad de confesarse, y para animar a aquellos que dejaron de confesarse hace tiempo, como hábito de vida cristiana. Organizad el subsidio con los más implicados en la parroquia, con los grupos de oración, que nadie deje de apuntarse en los turnos de vela, que toda la comunidad cristiana escuche la llamada de Jesús. Estemos con Él para ser más de Él, estemos con Él para que Él cambie nuestro corazón”, ha afirmado el delegado del Clero en su escrito a los sacerdotes.

Para un mejor seguimiento de esta jornada, se ha elaborado una especie de guía que puede dividirse en dos bloques: “en el primero se recogen algunos textos que animan a vivir de forma consciente el encuentro con el sacerdote en el momento de la confesión individual, un testimonio que ilustra el camino de la propia conversión”; y el segundo bloque busca que aquellos que vayan a confesarse “puedan ser ayudados en la oración y la meditación a través de un camino basado en la Palabra de Dios”.