El alcalde, José María González, podía haber aprovechado ayer la visita a Cádiz del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para pasear con él por el Campo del Sur y toparse, a la altura de la trasera de la Casa de Iberoamérica con una vallas que interrumpen el paso, y también las obras de construcción del carril bici, debido al riesgo que hay de hundimiento en este tramo del paseo por el estado de la muralla.También podía haberle llevado al castillo de San Sebastián. Si iban justos de tiempo, bastaba sólo con recorrer el castillo, que no la más extensa Avanzada, y visualizar la erosión que se come la inmensa fortificación.

Ambas visitas hubieran reforzado la petición que ayer el alcalde sí le hizo a Pedro Sánchez, aprovechando su estancia en la capital: que el Gobierno Central apueste por la rehabilitación integral de las murallas de Cádiz. Que elabore un plan urgente, sin escatimar gastos, que salve de un estado que se acerca, en algunas zonas, a la ruina a una de las piezas arquitectónicas de mayor relevancia de la historia militar y urbana de España.

José María González le lanzó esta petición a Pedro Sánchez cuando los dos recorrían el Espacio de Cultura Contemporánea de Cádiz, un edificio que ocupa un antiguo acuartelamiento militar y que como buena parte de las murallas gaditanas fue financiado en su día por los vecinos y vecinos de la ciudad.

González se refirió al importante valor histórico de estas fortificaciones, a la importancia que tienen para la cultura y el desarrollo turístico de la ciudad y, también, a la relación que tienen con el continente americano.El presidente tomó nota y le prometió al alcalde que se iba a interesar por este asunto.

Cuando Sánchez pregunte en Madrid por las murallas de Cádiz, si es que pregunta, le podrán dar información más que suficiente para asumir que el alcalde tiene razón. Al fin y al cabo, la Dirección General de Costas elaboró en 2015 un proyecto, ambicioso y novedosos, para actuar sobre buena parte de las murallas, con una inversión de 6 millones y un tiempo de ejecución de cinco años.

A punto de cumplir el plazo estipulado por este Plan, el calendario no se ha cumplido ni de lejos; a la vez, la inversión, tras lo ya realizado, se ha quedado corta. De ahí la alerta lanzada por el Ayuntamiento de Cádiz.

La propia Dirección General de Costas ha tenido que pedir dinero con urgencia al Ministerio de Hacienda, 280.000 euros, para actuar de manera urgente en los lienzos del castillo de Santa Catalina, donde se han localizado grietas de considerable tamaño. Esta operación fue autorizada a finales del pasado mes de febrero aunque aún no se han iniciado. Su carácter de “urgente”ha permitido salvar los inconvenientes de no tener aprobado los Presupuestos Generales del Estado y estar metidos ya de lleno en la precampaña electoral.

La ausencia de un nuevo PGE ha paralizado la ejecución del Plan elaborado por Costas en 2015. A eso se ha unido la necesidad de utilizar fondos extras para ejecutar proyectos como los importantes daños que los pasados temporales causaron en la zona del paseo de Fernando Quiñones.

Más allá de eso, Costas sí ha podido ejecutar obras, dentro del referido Plan, en la zapata de la muralla en la zona del parque Genovés, en la parte inferior del baluarte de San Roque, en el malecón y en la avanzada de Santa Isabel, con más de 3 millones de euros de coste.

Teniendo en cuenta todo lo que queda por hacer, especialmente a lo largo de todo el Campo del Sur y en los castillos de San Sebastián y Santa Catalina, resulta evidente que los 6 millones de euros de inversión proyectados en el Plan de 2015 eran insuficientes.

La proximidad de las elecciones generales retrasará la respuesta a estas peticiones.