La directora general de Cáritas, María del Mar Manuz, considera lo ocurrido con la reducción en más de un 50% de la asignación del IRPF “una deslealtad” y “una falta de sensibilidad” de la Junta de Andalucía con Cáritas. Y afirma de manera contundente: “los pobres no son de Cáritas o de la Iglesia, sino que los genera la sociedad; y es la incapacidad de la administración la que lleva a la gente a llamar a la puerta de Cáritas”. "Nosotros lo hacemos por vocación, no por obligación de la Iglesia", añade.

“No estamos hablando de programas cristianos que desarrolle Cáritas, sino de programas que de algún modo son subsidiarios de la administración, porque la mayoría de personas que atendemos vienen derivados por la propia administración que ahora nos recorta más de la mitad de los fondos en un solo ejercicio”, explica María del Mar Manuz.

La responsable diocesana confirma que la pérdida de fondos afectará de manera directa a la acción que desarrolla esta entidad. “Precisamente estamos ahora en la elaboración del presupuesto, que habrá que rehacerlo por completo porque contábamos con la cantidad correspondiente a IRPF que solemos percibir”, indica, puntualizando además que la recaudación de ese 0,7% de obras sociales “no ha bajado, sino que la Junta ha entregado esas partidas a otros sitios”. "Habrá que preguntar a los responsables de la Junta dónde se han destinado, porque los políticos no pueden jugar con lo que los ciudadanos deciden al marcar la X en la casilla correspondiente de su declaración", ha añadido.

El modo en que este recorte afecte al ejercicio de Cáritas 2018 se conocerá “en cuestión de semanas”, ha adelantado Manuz.