Kichi apura sus días como alcalde de Cádiz. Ocho años de gestión entre cuyas acciones será recordado el cambio de nombre del Estadio, que rodeado de una enorme polémica y pendiente de alguna resolución judicial por demanda interpuesta contra el proceso seguido por el Consistorio, se llama Nuevo Mirandilla desde el verano de 2021.

Ese proceso culminará ahora con la colocación en la fachada del edificio de La Laguna de los nuevos letreros. Una actuación en la que el Ayuntamiento invertirá casi 28.000 euros (27.931,99 euros) y que quiere tener culminada antes de las elecciones del próximo 28 de mayo.

Hasta el próximo día 19 tendrán de plazo las empresas para presentar su oferta a este proyecto de instalar los rótulos de Estadio Nuevo Mirandilla, utilizando para ello letras similares a las que anunciaban el nombre Ramón de Carranza (de aluminio con frente de metacrilato rotulado con vinilo traslucido de alta calidad, con una altura de 60 centímetros y un grosor de 5 centímetros que incorporan luces led).

Cuatro serán los rótulos a colocar, uno por cada lado del edificio municipal. Uno en la esquina de Fondo Sur con Tribuna, donde se instalará el nuevo nombre del estadio y debajo, con menor tamaño de letra (de 45 centímetros de altura y también de 5 centímetros de grosor), Ayuntamiento de Cádiz. El segundo en la zona superior de la esquina de la Tribuna con Fondo Norte, donde ya aparecen las letras Ayuntamiento de Cádiz y hay que colocar en la línea superior el nuevo nombre. Otro más en la esquina de Fondo Sur con Preferencia. Y el cuarto en la Avenida de la Sanidad Pública (otro de los cambios de nombre que ha protagonizado el alcalde durante su gestión), en el lado de la Preferencia esquina a Fondo Norte.

Una vez se reciban las ofertas y se adjudique el contrato, la empresa elegida dispondrá de un mes como máximo para instalar los nuevos rótulos. Y eso significa que apurando un poco los plazos y los trabajos, el nombre de Nuevo Mirandilla pueda lucir en el estadio días antes de las elecciones municipales; o, en el peor de los casos, antes de que la nueva Corporación tome posesión.