José Ferradans Iglesias, pionero en la gastronomía gaditana
Retrato de otra época
Fue el propietario del restaurante El Anteojo desde finales de los años 40 hasta su clausura en 1994
EL hostelero-restaurador José María Ferradans Iglesias fue uno de los primeros en situar a Cádiz en el mapa desde el punto de vista gastronómico. Propietario del emblemático restaurante El Anteojo, referente en Cádiz, durante toda la mitad del siglo pasado. Escenario de todos los acontecimientos de la época como las comidas de las Fiestas Típicas o del Trofeo Carranza y del carnaval. También el lugar donde comían todos los personajes del momento que visitaban la ciudad; artistas, pintores y políticos, entre otros.
José Ferradans, conocido como ‘Pepiño’, nació el 9 de enero de 1926 en la aldea de Rubín, termino municipal de La Estrada en Pontevedra. Allí estudiaría sus primeras letras y ya con la edad de 8 años repartía leche por la aldea llevándola con un caldero. Debido a la situación precaria que se vivía en la zona, con 13 años se vino en un barco que hacía la línea de Vigo a Cádiz. En un primer momento su pensamiento era seguir a la Habana, pero se enamoró de Cádiz y se quedó. Tras desembarcar en Cádiz, empezó trabajando en el freidor de la plaza de la Cruz Verde y en el freidor ubicado en la plaza de las Flores. Con el tiempo decide junto a un socio coger una taberna que había en la Alameda, El Anteojo. Ya a finales de los cuarenta, adquiere la totalidad del negocio y empieza a ser conocido el lugar por los pescados de la bahía y sus mariscos. Volvería a su tierra natal, donde formalizaría la relación con Carmen Boade Pose. Una vez casado, el matrimonio se instaló en Cádiz y tuvieron cinco hijos, José, Miguel, Carlos, María Luisa y María del Carmen.
También una vez instalado Pepiño en la ciudad, vinieron sus hermanos Rolando y Albino, que comenzarían en El Anteojo y luego se independizaron con el bar Celta y el Mesón la Piconera.
El restaurante tuvo diferentes reformas. En una de ellas, sobre 1972, se trasladó el restaurante a la balaustrada de la Alameda mientras se hacía el nuevo Anteojo.
El nuevo restaurante abrió sus puertas el 12 octubre de 1975, con 1.000 invitados. Ocupaba planta baja, dos plantas y el ático. También la empresa instaló un chiringuito de El Anteojo junto al Hotel Playa en verano, donde se servía pescado y la paella por encargo, la cual se traía del restaurante de Cádiz. También El Anteojo servía comidas en el Cortijo de los Rosales, en los torreones de las Puertas de Tierras, en la Caja Nacional, en el Ayuntamiento o Casino Gaditano, entre otros. Alguno recuerda una comida servida por Pepiño en el Vapor de Puerto, a los restaurante de la buena mesa, durante el congreso celebrado en Cádiz en 1984. Aquello contó con la actuación de la comparsa ‘Los hombres del Mar’ de Paco Alba, en la que el carnavalero ‘El Sopa’ acompañaba de postulante.
José María Ferradans siempre fue un seguidor del Cádiz Club de Fútbol, donde llegó a ocupar el cargo de vicepresidente. También ocupó el cargo de cónsul de Costa Rica. El negocio permaneció abierto hasta el 4 de abril de 1994. Su propietario murió el 27 de diciembre de 1999 y fue enterrado en su tierra natal.
Actualmente uno de los hijos, José Ferradans Boade, siguió con la tradición familiar en el campo de la gastronomía con La Taberna del Anteojo, ubicada en el cercano negocio de su padre.
Agradecimiento por la colaboración y fotografías del artículo a José Ferradans Boades y Ambrosio Gómez Grosso.
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