Jenaro Jiménez Hernández ha sido condenado a otros seis meses de prisión por un delito de abandono del hogar, situación que se produjo en abril de 2008 cuando simuló su muerte en aguas de Tarifa y se marchó a Paraguay. El empresario, que se encuentra actualmente en prisión por otras dos condenas anteriores, ha dado su conformidad para aceptar los seis meses de cárcel por este delito, que es lo máximo que se le puede aplicar ya que el margen está entre los tres meses y los seis meses.

El Juzgado de lo Penal número 3 también ha puesto una pena accesoria de 24.000 euros por daño moral a favor de los hijos. Este pago va a ser muy complicado que lo pueda hacer efectivo, ya que en otra causa a la que se enfrentó hace medio año dijo en la sala de la Audiencia Provincial que se declaraba insolvente.

Asimismo durante los dos próximos años tiene una orden para no poder acercarse a menos de 150 metros de cualquiera de los tres miembros de su antigua familia, es decir, su ex mujer y los dos hijos bien sea en el trabajo, domicilio o cualquier otro sitio. En el mismo plazo de tiempo también se le prohíbe tener cualquier tipo de comunicación oral, escrita o audiovisual con ellos.

En el momento en el que Jenaro Jiménez se fuga, la que era entonces su esposa se encontraba embarazada de ocho meses y el mayor tenía seis años de edad. Desde que se hizo efectivo el divorcio poco después de que apareciera tras su vida en Paraguay, donde formó una nueva familia y tuvo una hija, Jenaro Jiménez no ha pagado nunca la pensión alimenticia para sus hijos ni se ha hecho cargo de ninguno de los gastos.

Cabe recordar que en el pasado mes de junio, Jiménez Hernández, también llegó a una conformidad con la Fiscalía y con dos de los socios que lo habían denunciado y aceptó una condena de seis años y medio por falsedad documental con estafa continuada y también por apropiación indebida. A ella se le suma una anterior por la apropiación de 47.000 euros por la señal de un piso que le vendió a un ex cuñado, operación que hizo apenas dos días antes de marcharse al país suramericano. Por este asunto fue condenado a otros dos años de prisión.

Jenaro Jiménez fue detenido a su vuelta a España en agosto de 2009 tras ser localizado en Paraguay. Tras estar unos meses en prisión preventiva, finalmente fue puesto en libertad por cargos. Tras ser condenado por la estafa a su ex cuñado y no hacer efectivo el resarcimiento del daño económico, se ordenó su ingreso en prisión, por lo que nuevamente emprendió la fuga y se tuvo que dictar una orden de busca y captura internacional. Fue detenido en Hungría tras pasar varios meses en Rumanía, Desde entonces, permanece en prisión.