Cádiz

El Grupo Q insiste en su previsión de abrir el hotel de Tiempo Libre este verano

  • La cadena andaluza avanza de manera decidida en el edificio del Paseo Marítimo, que llevará por nombre Cádiz Bahía

  • Ya se están equipando las primeras habitaciones con el mobiliario

Estado general de la obra de reconversión de la residencia de Tiempo Libre en hotel de 4 estrellas.

Estado general de la obra de reconversión de la residencia de Tiempo Libre en hotel de 4 estrellas. / Miguel Gómez

La cadena hotelera Q trabaja de manera intensa en Tiempo Libre con la previsión, que mantiene a día de hoy, de que el nuevo hotel del Paseo Marítimo abra sus puertas este próximo verano. La firma que se hizo a finales de 2019 con la titularidad del edificio es bastante optimista respecto al final de la obra de gran calado; sobre todo tras comprobar la vertiginosa evolución que en estas últimas semanas ha experimentado el proyecto.

A simple vista, ya se ha levantado la nueva planta de altura que recientemente quedaba aprobada de manera definitiva después de que la empresa tuviera que rehacer el proyecto original, que contemplaba la construcción de un edificio de 15 plantas anexo a los bloques de Muñoz Arenillas. Y también se ha procedido ya a la construcción del muro de pantalla de los pisos subterráneos que tendrá este equipamiento para albergar un aparcamiento público rotatorio y un centro comercial. Además, ya se aprecia cómo en la fachada que da al Paseo Marítimo ya hay habitaciones cuyo exterior parece totalmente acabado, con la baranda y los cristales ya instalados.

De hecho, fuentes de la cadena hotelera han confirmado que ya se está recibiendo el mobiliario del hotel y se están equipando las primeras habitaciones, que ya han finalizado en la fase de obra civil. Por tanto, en el Paseo Marítimo se trabaja a destajo para que en cuestión de uno, dos o tres meses abra sus puertas este nuevo hotel de cuatro estrellas categoría superior.

Hay habitaciones donde ha terminado la obra y se está habilitando ya el equipamiento. Hay habitaciones donde ha terminado la obra y se está habilitando ya el equipamiento.

Hay habitaciones donde ha terminado la obra y se está habilitando ya el equipamiento. / Miguel Gómez

Cádiz Bahía ha sido finalmente el nombre elegido por el grupo Q para rebautizar a Tiempo Libre, que con sus 280 habitaciones se convertirá en el mayor hotel de Cádiz. Además, como ya se anunció en un principio, contará con una piscina infinypool en la primera planta del edificio que precisamente se está construyendo en la actualidad, sobre el aparcamiento subterráneo y el centro comercial que sumará más de 5.000 metros cuadrados y que estará dedicado principalmente a la hostelería.

También contará el hotel como atractivo con un restaurante panorámico en la novena y última planta, que además del servicio habitual de comidas “se podrá privatizar para eventos”, trasladan desde el grupo Q. En esta línea, la promotora hotelera va a realizar una apuesta por ser centro de reuniones, eventos y congresos, en una clara línea de desestacionalizar la ocupación del edificio del Paseo Marítimo. Para ello, se ha dotado al hotel con más de 1.000 metros cuadrados para operaciones vinculadas al denominado turismo de negocios (Mice), además de habilitar un auditorio de 198 plazas.

En esta línea de la desestacionalización y el uso hotelero durante los doce meses, también dedica atención Cádiz Bahía a la rama sanitaria, con diversos servicios que ofrecerán múltiples tratamientos tanto a clientes del hotel como al público en general, en esa intención de que el edificio no tenga como único destino los turistas y visitantes que vienen a Cádiz, sino que pueda ser también usado y disfrutado por el propio gaditano.

Todo ello habiendo hecho también una fuerte apuesta por las energías renovables, que harán posible un consumo energético prácticamente nulo en el hotel mediante la implantación de un sistema de eficiencia energética que ha diseñado la empresa Menos Energía SL y que permitirá un descenso del consumo energético del edificio, así como un descenso de las emisiones contaminantes de CO2. En concreto, desde la promotora hotelera se habla de un ahorro energético total “del 75% frente a un sistema convencional de climatización, que permitirá una reducción de la huella de carbono del hotel en más de 326.000 kg de CO2”, además de aprovechar los excedentes eléctricos que produzca la central fotovoltaica instalada para el autoconsumo del propio hotel.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios