Dos objetivos a corto plazo en materia de asuntos sociales: poner en marcha una unidad de primera intervención y reducir el trabajo burocrático de la delegación municipal. Así lo anunció ayer el alcalde de la ciudad, que durante el desayuno informativo dedicó varios minutos a hablar sobre la Concejalía de Asuntos Sociales que ya ha asumido la edil Ana Fernández.

"Esta concejalía tiene bastante más autonomía que el resto, porque entendemos que hay ciertas decisiones que hay que tomar y que no pueden esperar hasta la junta de gobierno de cada viernes". Eso sí, precisó que Fernández "rendirá cuentas de su actuación" ante la junta de gobierno.

Con respecto a los objetivos señalados, expresó su intención de "rediseñar" determinadas metodologías de trabajo con el fin de ofrecer una respuesta más inmediata y eficaz a los ciudadanos. "Consideramos urgentísimo poner en marcha una unidad de primera acción, ya que actualmente no se puede atender de forma inmediata a muchísimas personas. Se ven obligadas a esperar meses, y eso no puede ser. Hay necesidades urgentes".

Con esta medida, el gobierno municipal pretende que un grupo de profesionales determine la urgencia de cada caso y realice los trámites pertinentes para buscar soluciones. Al respecto, concretó que los propios trabajadores sociales les han remitido una propuesta de actuación. "Cuando la concejal aterrice en su puesto y esté la cosa más enjaretada nos centraremos en este asunto, que me parece importantísimo", compartió.

González también apuesta por agilizar la gestión rebajando el "enorme" trabajo burocrático de Asuntos Sociales. "Los trabajadores sociales están inundados de papeles y es primordial que dispongan de tiempo para desempeñar sus funciones. Hay que buscar la manera de agilizar los trámites de la administración, y en eso estamos".