El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) respaldó esta semana limitar el alquiler turístico, es decir, no residencial, cuando exista escasez de viviendas, ya que “constituye una razón imperiosa de interés general”, según la agencia EFE.

En su sentencia, el TJUE considera “conforme con el Derecho de la Unión una normativa nacional que somete a autorización el arrendamiento, de forma reiterada, durante breves períodos de tiempo, de un inmueble amueblado destinado a uso de vivienda a clientes de paso que no fijan en él su domicilio”. Esta autorización a la que se refiere la sentencia podría estar en manos de los ayuntamientos, de manera que las Corporaciones podrían, basándose en esta sentencia, prohibir el uso turístico ocasional de una vivienda residencial.

La Corte, con sede en Luxemburgo, avala que “la lucha contra la escasez de viviendas destinadas al alquiler de larga duración constituye una razón imperiosa de interés general que justifica esa normativa”.

La prohibición del uso turístico de las viviendas residenciales, que nada tiene que ver con la moratoria tan genérica que plantea el Ayuntamiento de Cádiz, se impuso hace ya meses en ciudades como Palma de Mallorca o Barcelona. Sus ayuntamientos encuentran respaldadas sus actuaciones ahora desde Europa, tras la decisión del TJUE.

Mediante su sentencia, la Gran Sala del Tribunal de Justicia responde, entre otras cosas, que “la normativa controvertida pretende establecer un mecanismo de lucha contra la escasez de viviendas destinadas al alquiler de larga duración, con el objetivo de dar respuesta al deterioro de las condiciones de acceso a la vivienda y al aumento de las tensiones en los mercados inmobiliarios”.