El paseante

Cocinando con el corazón

  • Palabras. Los pacientes en rehabilitación cardiaca participan en talleres para cuidar su alimentación en el Puerta del Mar, donde se le dan pautas y recetas de cocina

LA dieta cardiosaludable no está reñida en absoluto con lo sabroso. Un buen plato de garbanzos con espinacas, además de sano, está muy bueno. Ayer, en un aula del hospital Puerta del Mar, los pacientes de rehabilitación cardíaca asistían a un taller teórico práctico con el objetivo de darles las pautas para una alimentación saludable que les sirva para tener un mejor control de su enfermedad, que supone la primera causa de muerte en España y el principal motivo de ingreso en los centros hospitalarios.

Pero era un curso especial. Como decía uno de los que lo imparten, el bromatólogo y especialista en nutrición del Puerta del Mar, Tomás Arencibia, "en vez de llevarnos papel y lápiz al curso nos hemos llevado un montón de alimentos". Así, junto a la enfermera Juana Delgado de este servicio de rehabilitación, se les dieron nociones básicas de alimentación y nutrición cardiosaludable, grupos de alimentos aconsejados y limitados, las alternativas a la sal, las grasas saturadas y el azúcar, la interpretación de la información nutricional de las etiquetas y propaganda y una lección práctica de cocina sana.

Ahí es donde entra en escena una de las grandes novedades del curso. Mientras que Tomás y Juana realizaban las explicaciones pertinentes, el jefe de cocina del hospital, Pedro Marín Periñán, iba cocinando determinados platos a modo de ejemplo. Además de los garbanzos con espinacas, realizaron una demostración de guarniciones de verduras realizadas a través del microondas con unas gotas de aceite. Otro de los platos era el uso de la plancha, donde estaba previsto hacer un pescado.

Tomás Arencibia asegura que este tipo de dieta saludable no sólo se debe dar en los pacientes de rehabilitación cardíaca, sino que debería extenderse a toda la población. Este bromatólogo afirma que actualmente "estamos en una frase crítica porque hay una parte de la población que se ha acostumbrado a la comida fácil y rápida y no a la preparada más tipo de las dietas que había en los años 70".

En este sentido, dice que los actuales pacientes tienen una diferencia con lo que había hace unos años "y es que son más difíciles precisamente porque es más complicado educarlos por esa cultura nutricional que traen".

El enemigo es la sal, pero también los ácidos grasos trans, las grasas saturadas que se dan entre otros en la bollería industrial o en las margarinas.

El taller se celebró ayer de cuatro a siete de la tarde y también habrá otros el 17 de este mes y el 8 y el 22 de mayo. Esta iniciativa, que ya se celebró el pasado año, es fruto de la colaboración de las unidades de gestión clínica (UGC) de Endocrinología y Nutrición, Cardiología, Rehabilitación y Fisioterapia , así como el servicio de cocina del centro gaditano.

Además de la recomendación de la actividad física, considerada básicamente como una herramienta fundamental de los programas de rehabilitación cardiaca, el objetivo es el control de los factores de riesgo como la displemia, la diabetes, la hipertensión arterial y el tabaquismo, así como la obesidad y el estrés.

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