Cierran la barra del restaurante El Faro por el incendio de una freidora

Poco antes de la una de la tarde de ayer, la Sala de Emergencias del 085 de la Policía Local recibió una llamada procedente del restaurante El Faro. Una freidora, ubicada en la cocina de la barra del citado establecimiento, salió ardiendo, por lo que efectivos del Consorcio Provincial de Bomberos se trasladaron al lugar del suceso.

"Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales, que es lo que más nos importaba. Es una suerte que no tengamos vecinos en el edificio", explica Luis Núñez, gerente del restaurante. También fue una afortunada coincidencia que a esa hora el local aún estuviera cerrado al público y que los empleados que ya estaban en él pudieran salir por su propio pie.

Vídeo: David Clemente

Donde sí ha habido grandes desperfectos ha sido en la zona en la que se declaró el incendio. "Se ha quemado toda la cocina de la barra y se ha perdido la barra porque todo ha quedado destrozado", lamenta el gerente de El Faro.

Por ello, la barra y la cocina de este espacio han quedado clausuradas hasta que se lleven a cabo los trabajos de reparación. Luis espera que concluyan mañana sábado y que ese mismo día puedan volver a estar operativas.

Hasta la calle Venezuela del barrio de La Viña se desplazaron ocho bomberos del Consorcio Provincial con una autobomba urbana pesada y otra ligera, en una actuación que duró poco más de una hora.

En un principio, los bomberos accedieron al restaurante para ver si el personal estaba a salvo y había salido al completo, confirmando que habían sido evacuados con anterioridad. Luego, localizaron el fuego y procedieron a apagarlo y refrescar la zona.

En total, los bomberos utilizaron 500 litros de agua para extinguir el fuego.

La aparatosidad del suceso, qué provocó una gran humareda en la calle, provocó que se acordonara parte de la vía, justo en la puerta del restaurante, y que numerosos curiosos se acercaran para contemplar la escena.

No obstante, a pesar del susto, Luis Núñez confirma que la jornada prosiguió con total normalidad porque la cocina central no sufrió daños y que incluso "se llenó el restaurante, estábamos al completo".