Si hay luz al final del túnel originado por la pandemia, si hay motivos para la esperanza de una reactivación económica, en Cádiz llegan de la mano de los grandes proyectos que están próximos a convertirse en realidad, a abrir sus puertas. En medio de una crisis nunca antes conocida en el sector hostelero y hotelero, con las fronteras cerradas (ahora en la provincia, semanas atrás en el municipio) al turismo nacional e internacional, empiezan a llegar buenas noticias. Entre ellas, la apertura al público de La Casa de Veedor, el histórico edificio que va a vivir una nueva etapa, en esta ocasión destinada al uso turístico por medio de 16 apartamentos que desde finales de este mes ya podrán ser reservados y ocupados.

El Grupo Hotusa ha culminado ya la obra de rehabilitación del edificio, y anuncia que en estas semanas será dotado de todo el equipamiento necesario para esa apertura a finales de abril, en apenas diez o quince días. Se acaba así un período de vacío e incertidumbre para esta finca, desde que en 2007 fuera vendida por el matrimonio Lallemand-Cigüela. Tras varios proyectos fallidos, Hotusa se hizo con la propiedad del edificio (por un precio que rondó el millón de euros, cuando en 2016 se vendía por 4,5 millones de euros) a finales de 2018, y empezó la obra de rehabilitación en julio de 2019.

La apertura de Veedor será el segundo de los grandes desembarcos de esta firma hotelera en la ciudad. Hace unos meses ya puso en marcha los apartamentos turísticos del número 18 de Manuel Rancés, otra histórica finca del barrio de San Carlos que ha sido rehabilitada integralmente y que cuenta con 26 apartamentos turísticos con la categoría de 2 llaves (lo que viene a ser cuatro estrellas en un hotel). La Casa de Veedor contará con 16 habitaciones que tendrán una categoría de 3 llaves; es decir, que este proyecto que abrirá sus puertas a finales de abril puede considerarse el primer hotel de cinco estrellas de la capital.

Las obras avanzan en el futuro hotel de Sagasta esquina con Tinte.

Con estos dos negocios de alojamiento implantados en dos grandes fincas históricas del centro, Hotusa avanza también en la culminación del tercero de sus proyectos en Cádiz. Se trata de la casa palacio de la esquina de Tinte y Sagasta, cuya rehabilitación sigue a buen ritmo para habilitar un hotel de cuatro estrellas y un total de 38 habitaciones. La previsión de la empresa es que a lo largo del verano concluyan las obras, para las que en estos días se está levantando ante la fachada de la calle Sagasta un andamio que ya cubre el callejón del Tinte; y a partir de septiembre se pondría en marcha este nuevo hotel para la ciudad.

De este modo, en menos de un año Hotusa habrá puesto en funcionamiento tres nuevos complejos hoteleros en Cádiz, sumando un total de 80 habitaciones; y para ello habrá rehabilitado tres históricos edificios.

Por delante quedará un cuarto proyecto, que sí va con algo más de retraso: el hotel de la Casa del Almirante, en el barrio de El Pópulo; edificio que adquirió Hotusa en la primavera de 2017 (después de más de cinco años detrás de hacerse con la titularidad) y que desde entonces anda sorteando las dificultades y limitaciones propias de un edificio catalogado Bien de Interés Cultural y con una obra que ya estaba avanzada y que esta firma está rediseñando en función de sus intereses. Pendiente, por tanto, del inicio de las obras en la Casa del Almirante, desde Hotusa se indica que están ultimando la categoría final (cuatro o cinco estrellas, en principio) de este futuro hotel que se sumará a la oferta cada vez más amplia y variada que está reuniendo la ciudad.