Este viernes, a partir de las 18.00 horas, el Palacio de Congresos abrirá sus puertas para acoger el acto de entrega de los títulos de Hijos Predilectos y Adoptivos de Cádiz. En concreto, serán seis los protagonistas de una jornada en la que se reconocerán sus vínculos con la ciudad y su aportación al desarrollo de la misma desde diferentes ámbitos.

En el apartado de Hijos Predilectos los elegidos son dos: Adela del Moral y Pedro Hidalgo. En los Hijos Adoptivos la lista es más amplia y la conforman: Isidoro Cárdeno, Hugo Vaca, Michael Robinson, Pascual Saturio y Alejandro Sanz. El cantante, ha rehusado la invitación por compromisos profesionales y se estudiará de manera conjunta con el Ayuntamiento otra fecha para que recoja la distinción.

Adela del Moral es la única mujer que será condecorada este viernes tras el dictamen de la Comisión de Honores y Distinciones del Consistorio gaditano. Adela del Moral ha sido reconocida por su vocación pública como concejala y maestra, su trayectoria y su faceta como autora del Carnaval, lo que la convirtió en la primera mujer en la historia de la fiesta en asumir este papel. En su curriculum aparece la autoría de la música del Coro Mixto o Coro de las Niñas desde 1981 hasta 1997 y la dirección de1984 a 1997. Otro de los logros que le reconoce la citada comisión es su labor educativa, transmitiendo su amor y conocimiento sobre la música a niños y niñas de la ciudad.

El otro Hijo Predilecto que recogerá su título es Pedro Hidalgo, propietario de uno de los negocios con más historia de Cádiz, Pastelería Hidalgo, que se hizo famoso desde la plaza de la Catedral con sus empanadas gallegas y sus dulces. Pedro Hidalgo es uno de esos empresarios de toda la vida, que mamó el negocio desde la cuna. No en vano su padre era provisionista de barcos y regentaba un almacén de coloniales en la misma plaza donde hoy sigue su negocio.

Pedro comenzó a trabajar con su padre en la tienda, hasta que éste falleció y su hermano y él se repartieron la tienda. Tras la caída del negocio pesquero y la reonversión en una mercería, decidió dar un giro radical y abrir una pastelería, gracias a una vecina que le sugirió que mejor vendiera dulces. Su mujer, nacida en Galicia, es la que aportó la receta de las famosas empanadas, mientras él recibió un curso de pastelería para ponerse al frente del obrador. Hace años dio un paso al lado y disfruta de su merecida jubilación, mientras la pastelería no deja de vender sus exquisitas creaciones.

Hasta aquí los Hijos Predilectos. Ahora le toca el turno a los Hijos Adoptivos, en este caso familia numerosa porque son cuatro las personas que serán distinguidas esta tarde en el Palacio de Congresos.

Isidoro Cárdeno, nacido en Cumbres Mayores (Huelva) llegó a Cádiz con 15 años y desde entonces no ha parado de trabajar hasta convertirse en uno de los emprendedores más exitosos que ha visto esta ciudad. Su nombramiento ha sido respaldado por decenas de colectivos y partidos políticos que han sabido reconocer su implicación en la sociedad gaditana. Propietario del mítico restaurante Cumbres Mayores, apoya incansablemente al Cádiz C.F., y siente una fuerte vinculación con la Semana Santa y el Carnaval a través de la peña La Estrella, de la que es socio.

Hugo Vaca comenzó su carrera como jugador de fútbol en el año 1973 en el Belgrano de Córdoba hasta el año 1978, cuando se trasladó a España para formar parte del Cádiz C.F. Se mantuvo como jugador del Cádiz hasta 1983. Ese año se transformó en el nuevo refuerzo del Algeciras C.F. hasta 1986, cuando decidió retirarse del fútbol profesional.

Desde su llegada a la ciudad, se estableció como si hubiera pertenecido siempre a Cádiz, haciendo a gala del dicho “el gaditano no nace, se hace”. Tras finalizar su etapa como futbolista permaneció en la Tacita de Plata hasta que años más tarde empezó a formar parte del organigrama técnico del club. Actualmente presenta y dirige el programa Submarino Amarillo en Onda Cádiz Televisión.

El ex jugador de fútbol Michael Robinson, nació en Leicester (Reino Unido) en 1958. Llegó a España en 1987, al club deportivo Osasuna, después de jugar en el Manchester y en el Liverpool, donde levantó el título de Liga, la FA Cup y la Copa de Europa.

Cuando terminó su carrera deportiva, se dedicó a la comunicación en programas de televisión y radio, convirtiéndose en una de las voces más carismáticas del fútbol nacional y en parte de la cultura popular española. Desde programas como El Día Después mantuvo al Cádiz en el candelero nacional durante aquellas nueve temporadas en que los amarillos purgaron sus culpas por la Segunda División B. Robinson estuvo presente en el Juan Guedes y celebró como un cadista más el ascenso a la Segunda División A.

Por su parte, Pascual Saturio nació en 1956 en Malagón (Ciudad Real) y tomó el hábito dominico en 1977. Sin embargo, no llegaría hasta la capital gaditana hasta 1984, donde desde entonces se ha convertido en uno de los sacerdotes más populares de Cádiz, como uno de los mejores oradores y como un gran defensor de la Patrona de Cádiz y de su vínculo con los gaditanos.