Cádiz vende su sello en Madrid

Cualquier lugar con un mínimo de infraestructura es válido para acoger un congreso, pero no todos pueden presumir de las ventajas que ofrece Cádiz. Ese punto diferenciador es el que quiso dar a conocer en la noche del pasado jueves Cádiz Oficina de Congresos, que un año más llevó hasta Madrid una oferta diferente, con sello gaditano. El salón Neptuno del lujoso hotel Villarreal de Madrid acogió el acto, que comenzó con cierto retraso por culpa de otro Neptuno, en este caso el que preside la fuente en la que el Atlético de Madrid celebraba a pocos metros y prácticamente a la misma hora su recién adquirida Europa League. La euforia atlética provocó un tremendo caos circulatorio que hizo que algunos asistentes llegaran con más de una hora de retraso, pero finalmente se cumplieron las previsiones y unas 80 personas, un número similar al de años anteriores, pudieron acercarse a todas las diferencias gaditanas. Representantes de empresas, colegios oficiales y cadenas comerciales tomaron buena nota de lo que podrían encontrar en su viaje a la Tacita.

El presidente de la asociación, Ángel Juan Pascual encabezó la expedición gaditana en Madrid, acompañado por Carlos García, director del Palacio de Congresos; Manuel Irigoyen, director del hotel Monte Puerta Tierra; Rocío Sutil, directora del Playa Victoria; Santiago Raposo, de Viajes Emisan; el empresario Pablo Grosso; y Bruno García, delegado de Turismo y Fomento del Ayuntamiento de Cádiz. Ángel Juan dio el pistoletazo de salida al acto dando las claves de la asociación, cuya principal misión es "facilitar la labor" de quien desee reunirse en tierras gaditanas. Hasta 32 empresas de diferentes ámbitos forman Cádiz Oficina de Congresos, cubriendo todo lo necesario para llevar a cabo un evento de tales características, desde la reserva y uso del Palacio de Congresos de la capital al alojamiento de los congresistas, pasando por elementos tan fundamentales como el transporte, el catering o el montaje audiovisual. Todos son importantes para que no falte de nada y los que prueben, repitan.

De lo que se trata es de poner en bandeja a los clientes todos los elementos necesarios para que el congreso se lleve a cabo y con este trabajo en equipo "es muy difícil que falte algún proveedor". "Los clientes quedan muy satisfechos" y este hecho abre puertas a nuevas visitas en el futuro. Tras las palabras del presidente, turno para el agasaje de los sentidos. En primer lugar, un vídeo mostró en apenas dos minutos la belleza y las posibilidades que ofrece Cádiz y su Bahía, una suerte de postales en movimiento de las que dejan con ganas de más. El estímulo del gusto vino de la mano del catering conjunto ofrecido por el hotel Villarreal y Pablo Grosso, que dio el toque gaditano al menú, desde las tradicionales tortillitas de camarones al cazón en adobo. Y como colofón, la gracia de la calle alegró el oído y los asistentes vivieron con intensidad la actuación de la chirigota callejera 'Guatifalien, Los ocho pasajeros', llegada directamente desde el planeta Guatifó.

Antes de que llegara el cierre a ritmo de 3x4, Bruno García agradeció "la colaboración y el apoyo de las empresas de Cádiz a esta asociación, donde trabajan conjuntamente para ofrecerle los mejores servicios. Desde el Ayuntamiento lo valoramos y creemos que hacen un trabajo fundamental", explicó. Además, desde el Consistorio se está preparando con especial atención el 2012 y para el edil "puede ser un año fantástico para que elijan la ciudad como destino para su congreso". Por último, el titular de Turismo comentó que la marca turística de 'Cádiz, la ciudad que sonríe', no es casual ya que "explica que la ciudad, más allá del turismo de playa, de congresos, de cruceros, de cultura, de patrimonio histórico... tiene el valor añadido de la gente de Cádiz".

Entre los asistentes las sensaciones no podían ser más positivas. Entusiasmo con la gastronomía y especialmente con la chirigota, que se convirtió en la auténtica estrella de la reunión. "La gente es lo mejor que tiene Cádiz", aseguraba Rubén Rodríguez, de Fitur. Por su parte Garbiñe Mesuro, de Viajes Andrómeda, habituales colaboradores en este tipo de eventos, también se mostraba encantada con la comida y el ambiente y añadía que "Cádiz no es sólo buen tiempo y cachondeo, a la hora de hacer un congreso hay más opciones a parte de Madrid y Barcelona".

En un día "difícil" por unas celebraciones rojiblancas que pusieron patas arriba media ciudad, los responsables de Cádiz Oficina de Congresos volvieron con buen sabor de boca y sensaciones positivas. Hasta con el dios Neptuno en contra el mensaje llegó alto y claro. Cádiz tiene mucho que ofrecer en materia de congresos porque, además de lo que ofertan todos los demás, tiene un sello propio difícil de igualar, el sello del sol, de la gastronomía y sobre todo el de su gente. A la hora de competir con otras ciudades, estos elementos son armas más que poderosas y esta pequeña muestra puede ser suficiente para despertar el hambre por conocer todo lo que Cádiz ofrece.