El gobierno de Bruno García no va a cambiar el contenido de la ordenanza municipal contra la turistificación que fue aprobada, a finales de 2022, por el anterior equipo de José María González.

Fuentes municipales indicaron a este diario que “ni se ha tocado la normativa ni se va a tocar”, manteniendo la literalidad del documento vigente desde hace un año.

El PP, cuando estaba en la oposición durante el gobierno de Kichi, votó en contra de la normativa. En un primer momento el PSOE tampoco la aprobó lo que retrasó durante meses su puesta en marcha.

En cuanto a la inclusión en el registro de la Junta de Andalucía de nuevas VFT que no cumplen con las exigencias de la ordenanza municipal, el gobierno de Bruno García reconoce la existencia de estas irregularidades, hasta el punto que ya se han remitido a la Consejería de Turismo una treintena de casos anómalos que el Ayuntamiento ha detectado en los últimos meses, a fin de que la administración regional "les quite el número de registro que les permite operar como VFT".

En marzo pasado, antes de la elecciones municipales, el entonces concejal de Urbanismo y promotor del plan contra la turistificación, Martín Vila, ya había remitido a la Junta un listado con varias decenas de VFT mal inscritas, aunque entonces no recibió contestación alguna de la administración regional.

Fuentes del gobierno local indicaron que estaban pendientes del nuevo decreto que prepara la Junta sobre las VFT y que, previsible, dará más control a los ayuntamientos.