Infraestructuras

El Baluarte del Orejón se rehabilitará con fondos municipales tras perder el Ayuntamiento de Cádiz la subvención estatal

Vista de la playa de La Caleta desde el patio superior del Baluarte del Orejón.

Vista de la playa de La Caleta desde el patio superior del Baluarte del Orejón. / Julio González

El ambicioso proyecto de rehabilitación del Baluarte del Orejón no quedará en saco roto a pesar de que el Ayuntamiento de Cádiz haya perdido la subvención del 1,5% Cultural, otorgada por el Ministerio de Fomento, tras quedar desierta la licitación de la obra "en varias ocasiones", dice la concejala de Cultura, Lola Cazalilla, aunque en la Plataforma de Contratación del Estado sólo aparezca reflejado un proceso. Con todo, la edil ha anunciado que el Consistorio llevará a cabo la iniciativa "con fondos municipales".

"El proyecto de rehabilitación del Baluarte del Orejón no se desestima en ningún momento. Se va a volver a licitar y se va a ejecutar porque, por suerte, tenemos un ayuntamiento saneado que con fondos propios puede abordar la totalidad del coste de la obra. Es verdad que los plazos de la subvención llegaron a su prórroga máxima y la próxima licitación se escapa de esos plazos pero el Ayuntamiento de Cádiz cuenta con  dinero para sostener el proyecto gracias a las cuentas saneadas, al remanente con el que contamos este año y con la venta de la Tribuna del Estadio", ha asegurado la edil durante la presentación de la XII Ruta Quiñones en el mismo enclave objeto de la noticia.

Así, en el mismo patio del antiguo Club Marte, que aguarda su reforma en la que sería la segunda fase de rehabilitación del espacio, Cazalilla ha explicado que la subvención estatal (311.460,41 euros), que financiaba el 75% del proyecto (con un coste total de 415.280,55 euros), se ha perdido ya que durante todo este año "la obra se ha licitado en varias ocasiones quedándose desierta" (sólo se conoce un proceso que se abrió a finales de marzo y se resolvió desierto el 4 de mayo). Un "contratiempo importante" que la concejala achaca "a las consecuencias de un fenómeno que, por desgracia, no sólo está ocurriendo a nivel local, sino que sufren muchísimos municipios del Estado". Es decir, el encarecimiento de los materiales de construcción "de una manera desorbitada e incontrolable".

"Cuando el concejal de Urbanismo, Martín Vila, viene a este espacio y explica que el proyecto se va a hacer es porque estaba realmente convencido porque en el último pliego que se había publicado se habían elevado muchos los costes y se confiaba en que las empresas pudieran asumirlo, pero lo que se está viviendo es verdaderamente difícil para las empresas de la construcción", ha asegurado la titular municipal de Cultura que comprende, "aunque se ha ido elevando los precios lo máximo posible", las reticencias de los empresarios ante un panorama de aumento de precios "sin control donde no se puede hacer una estimación de las subidas".

"Esta situación conlleva a que las empresas de construcción estén muy temerosas a la hora de presentarse a proyectos de mucha envergadura porque temen que durante el proceso de construcción de la obra se encarezca, por ejemplo, el hormigón, que parece que es lo próximo que se va a subir mucho de precio "y se vean sin posibilidad de terminar de ejecutarlas... Es que esta situación va a tener que estallar porque lo que está ocurriendo con los materiales es una burbuja insostenible", ha reflexionado Cazalilla a la que le "consta" que desde la delegación de Urbanismo "se ha tranquilizado a las empresas y se les ha explicado la cobertura municipal" pero reconoce que "si hay una subida de precios de los materiales totalmente desproporcionada, puedes garantizar hasta un punto, porque tampoco desde el Ayuntamiento se nos permite subir muchísimo los precios".

Con todo, la edil insiste en "el compromiso" del Ayuntamiento "con este enclave patrimonial y cultural" por el cual se "va a volver a licitar el proyecto cuando los tiempos de la Administración lo permitan, porque el dinero está y es suficiente para acometer la obra".

Así, toda vez que la licitación se declaró desierta (insistimos, en mayo), el proyecto tiene que revisarse para identificar las razones específicas -"si se ha encarecido tal material pues hay que hacer un estudio de esa subida", explica-, así que para ello el proyecto vuelve a la Oficina Técnica, se revisa por Contratación y luego se vuelve a subir a la Plataforma. Cazalilla no da fechas pero insiste que se hará, eso sí, ya sin esa importante ayuda del Gobierno Central que tanto se celebró el pasado año: "Con esta resolución del 1,5% cultural, se demuestra, una vez más, que somos capaces de obtener financiación de otras administraciones presentando buenos proyectos y compitiendo con otras ciudades", se congratulaba entonces Martín Vila.

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