Razones por las que necesitas unas gafas graduadas
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Estás notando que te cuesta ver de lejos con nitidez? ¿Cuando lees debes alejarte un poco para ver con más claridad? Hay diferentes motivos por los que podrías necesitar gafas graduadas para corregir algún problema visual.
En este artículo detallamos cuáles son las razones que indican que necesitas unas gafas graduadas, las cuales te ayudarán a mejorar tu calidad de vida.
Razones para usar gafas graduadas
En la mayoría de los casos, el deterioro visual aparece de manera progresiva. Hay factores como el estrés o un mal descanso nocturno que pueden provocar un empeoramiento de la visión de manera temporal. En estos casos, puede ser útil realizar ejercicios oculares o de relajación.
Sin embargo, si las molestias no desaparecen, es probable que necesitemos acudir al oftalmólogo. Estas son las señales más comunes que evidencian la necesidad de utilizar gafas graduadas:
- Dolores de cabeza frecuentes por fatiga visual: la molestia se ubica sobre todo en los ojos y en la frente. Es más habitual por la noche o después de la jornada laboral.
- Ojos cansados, secos o doloridos: si tus ojos tienen que hacer un sobreesfuerzo constante sentirás a menudo la necesidad de cerrarlos, masajearlos o frotarlos.
- Visión borrosa: hay personas que sienten que su vista se difumina al leer, al observar objetos pequeños, al mirar de lejos o al conducir, por ejemplo.
- Dificultad para enfocar: esto puede suceder tanto al mirar objetos cercanos como lejanos, según la afección visual.
- Mala visión nocturna: es frecuente que la visión nocturna empeore con la edad. Sin embargo, puede estar asociada a una miopía, astigmatismo o hipermetropía, entre otros problemas oculares.
- Aparición de halos luminosos, puntos flotantes o cualquier otra alteración visual.
¿Qué defectos visuales corrigen las gafas graduadas?
Si has percibido alguna de las señales mencionadas, el experto en visión se encargará de diagnosticar de qué defecto visual se trata. Estas son las afecciones más frecuentes que se pueden rectificar con las gafas graduadas.
MiopíaI
La persona miope tiene dificultad para ver de lejos con claridad. Suele empezar con visión borrosa, presencia de puntos como moscas o dolor de cabeza.
Hipermetropía
En este caso, la persona tiene dificultad para ver de cerca con nitidez. Esto le puede ocasionar también picor o dolor en los ojos, cansancio ocular y dolor de cabeza.
Astigmatismo
Cuando la vista aparece distorsionada tanto de lejos como de cerca podría tratarse de astigmatismo. Los contornos de los objetos no se ven definidos y hay una mala visión nocturna.
Presbicia
La presbicia o vista cansada se caracteriza por una mala visión de cerca, que puede acarrear también fatiga visual y dolores de cabeza. La persona tiene que alejarse del objeto para ver mejor. Es característica de personas de más de 40 años.
En resumen, hay algunas señales que indican la necesidad de usar gafas graduadas, como visión borrosa o desenfocada, fatiga visual, dolores de cabeza o mala visión nocturna, entre otras. Las gafas graduadas permiten corregir defectos visuales como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo o la presbicia.