El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha advertido este miércoles, al referirse a las reformas emprendidas por el Gobierno de la nación, que "de seguir así, puede ser que la crisis termine con la democracia" pese a que no ha sido esta la que la ha provocado. Griñán ha hecho estas declaraciones en la sesión parlamentaria de control al gobierno, en la que ha respondido a una pregunta de IU sobre la incidencia en Andalucía de las reformas emprendidas por el Ejecutivo central.

"Bastante complicadas están las cosas para crear más problemas donde no los hay", ha respondido Griñán al referirse a las reformas y, particularmente, a la de la Administración Local, de la que ha dicho que es "un paso adelante en la dirección equivocada" y, ello, por una "pretendida eficiencia que suele desembocar siempre en la privatización de servicios fundamentales".

A su juicio, lo que afecta a todos debe ser resuelto entre todos y la administración local es un "terreno muy importante para buscar consensos". "Es el pueblo soberano el que ha de decidir, a través de los responsables políticos, cuál es el marco de convivencia, pues si seguimos con la unilateralidad lo más probable es que la ciudadanía se siga sintiendo muy distante de los políticos como se ha visto en Italia", ha alertado. Según el presidente andaluz, la reforma es una especie de "despotismo ilustrado" porque "desde el centro se quieren controlar todas las formas de convivencia" pese a que el municipio es el ente "más cercano", por lo que es "imprescindible" mantener esa "fuente democrática" tan importante, como son los ayuntamientos.

Ha agregado que la reforma local "pone en solfa" ese principio, al tiempo que ha criticado la pretendida reducción de concejales "con el pretexto del ahorro" cuando la mayoría no cobra. También ha criticado que se plantee reducir competencias "que seguramente quedarán en manos privadas", y ha señalado que en la política "democrática" el reparto de competencias debe hacerse a través de la subsidiariedad, como se hace en Andalucía, porque "el uniformismo, pensar desde el centro, es matar el origen más profundo de la democracia". En su opinión, no se puede hacer una regla común para abarcar realidades tan distintas, como por ejemplo, las de Andalucía y Castilla y León, por lo que ha pedido: "Hagamos de la reforma local algo que sea aceptado por todos".

El portavoz de IU, José Antonio Castro, que ha defendido una posición "firme" de Andalucía ante este "nuevo atropello", en referencia a la reforma local, ha dicho que iniciativas nos "imponen una nueva razón para movilizarnos el próximo 28 de febrero", Día de Andalucía.

Ha criticado que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ampare en el "sentido del deber" para "imponer" las reformas obviando sus compromisos electorales, por lo que ha lamentado que "el deber que ha sido impuesto fuera de nuestras fronteras" esté por encima de los compromisos con los ciudadanos. Se ha referido a las reformas como las "siete plagas" y ha denunciado el "desmantelamiento de la democracia" porque se "ataca" a la autonomía de los municipios "eliminando el poder de lo más cercano y fortaleciendo a la deriva autoritaria".