LA reciente conmemoración del Día Mundial de la Diabetes el pasado 14 de noviembre vuelve a poner de manifiesto, la urgente necesidad de incorporar los podólogos al nuevo Plan de Diabetes en nuestra comunidad autónoma.

Desde el Colegio Profesional de Podólogos de Andalucía, siempre conscientes de dicha necesidad, y tras la aprobación por el Parlamento de Andalucía de la Proposición no de Ley para la inclusión de los podólogos en el sistema sanitario público, existía una confianza implícita en que se andaría el camino necesario para dicha materialización.

Contrariamente a lo esperado, el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha anunciado que habilitará Unidades Multidisciplinares de Atención al Pie Diabético en todas la provincias andaluzas, sin contar con el único especialista del cuidado del pie: el podólogo. Entendemos que con independencia de otras profesiones del sector, la Podología debe reivindicar su carácter único.

Dado que nuestras competencias son distintas a la de otros profesionales que forman dichos espacios asistenciales, la calidad del servicio aumentaría notablemente.

Según el Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos, un estudio español reciente con 7.371 pacientes con diabetes tipo 2 (la que padece el 90% de la población diabética) revela que el 14% desarrolló el síndrome del pie diabético, cuya manifestación más adversa, conllevaría la amputación total o parcial del pie.

Por otro lado, otro estudio reciente llevado a cabo por el Grupo Español del Pie Diabético ha demostrado que la tasa de amputación de pie en España casi duplica la que se observa en otros países europeos vecinos. Porcentaje que podría reducirse si como bien se viene denunciando, la Podología estuviera dentro del sistema de vigilancia preventiva formando parte del ya existente equipo multidisciplinar en Unidades de Pie Diabético.

Es muy importante gestionar las úlceras diabéticas e infecciones podológicas de este tipo de pacientes ya que el pie es una zona muy vulnerable en los diabéticos por la disminución del riego y sensibilidad en muchos casos.

Desde nuestro firme grado de compromiso social con el cuidado del pie y con la salud en general, estamos poniendo en marcha los mecanismos legales y profesionales y de la sociedad civil al objeto de reivindicar nuestras competencias en dichas unidades.

Además estamos realizando campañas de concienciación de la población, de la necesidad del cuidado del pie, en este caso Pie de Riesgo. Ayudándole tanto a sus autocuidados como insistiendo en la importancia de las visitas periódicas a profesionales cualificados.

Esperamos que el buen hacer del SAS subsane pronto dicha situación y la ciudadanía pueda disfrutar de una mejor atención en dichas unidades.